Zynga no logra hacer crecer su negocio y está optando por reducir su tamaño de forma considerable, una estrategia con la que buscan rebajar sus gastos y salir adelante en un mercado cada vez más competitivo.
Actualmente solo trabajan en la compañía de juegos sociales cerca de 2.300 personas, muy lejos de los más de 3.500 empleados que llegó a tener en sus días de esplendor.
Esa reducción de su plantilla ha hecho que Zynga haya optado por poner a la venta su sede central en San Francisco, que está ubicada en un edifico que fue ocupado en el pasado por la empresa japonesa de videojuegos Sega.
En su momento Zynga pagó 228 millones de dólares por la compra del edificio, y ahora se estima que podría valer mucho más, ya que el mercado inmobiliario de la ciudad californiana ha sufrido un crecimiento en los últimos tiempos.
De momento no se ha publicado la cantidad por la que podría cerrarse la operación, pero lo que si se ha confirmado es que Zynga incluirá en la venta un acuerdo de leasing para que sus empleados puedan seguir trabajando allí, recogen en VentureBeat.
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