Según el Wall Street Journal “YouTube está en negociaciones con los principales estudios cinematográficos sobre la posibilidad de distribuir películas vía streaming mediante un alquiler, una prueba de que el gigante del vídeo online podría persuadir a sus millones de usuarios para que pagaran por contenidos premium”.
Según la noticia Google está hablando con estudios como Lions Gate, Sony, Metro-Goldwyn-Mayer o Warner Bros, y de llegar a un acuerdo pronto veríamos como Google podría convertirse en una distribuidora más de contenidos de pago a través de su exitoso servicio YouTube, del que no logra sacar el rendimiento económico que le gustaría… o al menos, del que no lo ha hecho hasta la fecha.
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