Ya hay campeón mundial de FIFA Interactive World Cup
El español Javier Devis llegó cuarto, tras una apasionante semifinal que terminó 7-6.
La segunda edición de la FIFA Interactive World Cup se ha clausurado de manera espectacular con 10 finalistas de todo el mundo pugnando por el codiciado título de Jugador Interactivo del Año de FIFA 2005 en el juego EA Sports FIFA 06: Road to FIFA World Cup para Xbox 360. Después de una serie de durísimas partidas durante todo el día, Chris Bullard participante de Xbox Live, de 18 años, de Ipswich (Inglaterra) acabó victorioso teniendo como contrincante a Gabor Mokos, 15 años, de Kecskernét, (Hungría), en la Gran Final de Londres.
Después de un buen descanso Chris Bullard voló a Suiza, por cortesía de FIFA, Xbox y Electronic Arts. Bullard será un invitado de honor a la Gala Anual del Mejor Jugador del Año de FIFA 2005 en la que estará hombro con hombro con algunos de los nombres más importantes del deporte mundial. Recibirá en el escenario el galardón al Mejor Jugador Interactivo del Mundo de 2005 de FIFA, junto a los Jugadores Mundiales del año de FIFA, los mejores jugadores masculinos y femeninos del mundo. Bullard sucede así al Jugador Interactivo del Año de FIFA del pasado año, el brasileño Thiago Carrico de Azevedo, que recibió el premio de manos de su compatriota Ronaldinho.
El representante español estuvo a punto de llegar a la final. Javier Devis, 17 años, de Valencia, fue derrotado en un partido muy igualado por el húngaro Gabor Mokos. Ambos jugaron con la selección de Brasil y terminaron 7-6.
Junto con las habituales competiciones presenciales, este año el torneo se caracterizó por una apasionante competición online a través de Xbox Live que apoyó la competición a escala global. Además de los ocho finalistas del Torneo Regional, 22 finalistas de Xbox Live volaron desde todos los rincones del mundo para competir por uno de los dos sitios en la Gran Final.
El representante español, el cordobés de 21 años, Jose Mata Ruiz, viajó a Londres con todos los gastos pagados, en compañía de su padre. Jose se midió a los mejores jugadores del mundo, cosechando un fantástico octavo lugar.