Ya está aquí el One Max, el phablet de HTC
Con una pantalla de 5,9 pulgadas, lector de huellas digitales y carcasa trasera extraíble, el HTC One Max aspira a competir con el Note 3 y el G Pro.
Siguiendo el gusto en alza por los dispositivos de gran tamaño, que el Corea del Sur ya suponen el 41% del mercado, HTC ha presentado su phablet One Max, con el que aspira a competir con el Samsung Galaxy Note 3 o el G Pro de LG. El último producto de la compañía taiwanesa posiciona la familia de terminales acabados en aluminio de HTC en el segmento de los dispositivos de gran tamaño gracias a su pantalla de 5,9 pulgadas. Llegará a Reino Unido dentro de dos semanas y a EEUU a mediados de noviembre. HTC desvelará el precio a finales de esta semana.
El One Max viene equipado con un procesador Snapdragon 600 quad-core a 1,7 GHz, 2 GB de memoria RAM, 16 o 32 GB de almacenamiento interno, ampliables hasta 64 GB con trajeta microSD, y 50 GB gratuitos en Google Drive durante dos años. La pantalla, con resolución Full HD, se complementa con los altavoces BoomSound del HTC One original.
Al igual que el iPhone 5S, el phablet de HTC cuenta con un lector de huellas digitales incorporado para desbloquear el terminal. En este caso, el One Max lleva el lector en la parte trasera de la carcasa, justo debajo de la lente de la cámara.
Esta cámara, de 4 megapíxeles, cuenta con la misma tecnología Ultrapixel que su hermano menor. También incorpora la última versión de BlinkFeed, además de HTC Zoe, el software para fotos y edición de vídeo automático de la firma taiwanesa. El sistema operativo es la última versión de Android, Jelly Bean 4.3.
Más allá de la pantalla de 5,9 pulgadas y del lector de huellas digitales, la mayor novedad en el One Max es la carcasa trasera extraíble. HTC se las ha arreglado para mantener la carcasa metálica pero al mismo tiempo permitir a los usuarios hacer palanca para retirar la parte trasera, lo que facilita insertar una tarjeta de memoria micro SD.
Lamentablemente, no es posible cambiar la batería de 3.300 mAh, que permanece sellada. Un portavoz de HTC explicó a CNET que la arquitectura del dispositivo -en la que la batería está justo detrás de la pantalla, y el procesador y otros componentes están justo detrás de la batería-, hacen imposible que esta sea intercambiable por el usuario.