Ya en desarrollo los sensores de temperatura más finos, low cost y de usar y tirar

La empresa ha firmado un acuerdo con un fabricante de pantallas (Acreo), una compañía dedicada a la fabricación de baterías ultra finas de la Universidad de Berkeley y una startup dedicada al desarrollo de la lectura de temperatura de películas finas. Todo esto para construir un sensor que puede almacenar datos sobre su temperatura.

Thin Film permite el almacenaje de memoria de hasta 128 bits de información en un trozo de plástico fino. La idea principal es reemplazar los sensores de temperatura actuales basados en colores con información precisa, un coste de fabricación de 40 centavos por unidad y una vida útil de seis a nueve meses.

¿Quién puede emplear esta tecnología? Desde la industria sanitaria (para asegurarse que las vacunas se han mantenido en la debida temperatura) hasta industrias de logística o alimentarias.

Tras los sensores de temperatura, la compañía mira ya a otros horizontes. Quieren llegar a la construcción de sensores que puedan dar a conocer su información sin que la etiqueta de plástico esté necesariamente en contacto con ningún objeto. Así, llegar a sensores conectados a la web y acercarse más al Internet de las cosas.

vINQulos

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