Poco se sabe por ahora, pero su supuesta forma curva parece haberse quedado en el tintero y volveremos a ver un diseño muy parecido al del actual Note 3. Entre sus características se espera una combinación de las del S5, pero con los detalles que viene marcando la familia Note, como mayor pantalla y stylus sensible a la presión.
Veremos también por tanto mejoras de potencia y de pantalla en el Note 4, entre las que se espera una más que probable pantalla QHD, aunque algunos se atreven incluso a vislumbrar una pantalla 4K. Las fuentes también hablan de un SoC de 20nm, y aunque podría trtratarse del Snapdragon 801, lo más probable será un Snapdragon 805.
La cámara será también ISOCELL, aunque en este caso de 20MP. Además también será a prueba de agua y polvo como el S5, aunque el Note 4 probablemente no tenga sensor de pulso y sí que mantendrá su puerto USB 3.0. Pero todavía queda mucho para septiembre y puede que Samsung nos sorprenda en estos meses.
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