Y la innovación tecnológica que más expectación genera es…

¿Por qué tecnología se sienten más intrigados los consumidores? ¿Por aquella que permite cuidados de tercera generación, por el hogar conectado, por los coches autónomos, por la inteligencia artificial, por la realidad virtual o por la monitorización del ejercicio?

Que una tecnología sea conocida no quiere decir que esté siendo adoptada, tal y como refleja un informe de Oliver Wyman, que ha encuestado a consumidores de diferentes países, entre ellos España.

Según este estudio, la tele por suscripción, el pago móvil o el vídeo bajo demanda son tecnologías que ya están a disposición de los usuarios y que son ampliamente conocidas, con porcentajes de más de un 80 %. La mayoría también conoce la música en streaming, los wearables de fitness, la movilidad compartida, los sistemas de seguridad conectada en el hogar, los dispositivos hogareños inteligentes y los asistentes de voz.

En el extremo contrario se encuentran los dispositivos de realidad virtual, que solamente conoce un 35 % de los consumidores. Casi 1 de cada 2 (48 %) tampoco sabe qué es la educación online.

A la hora de usar estos avances, más de la mitad no ha sido adoptado todavía ni por un 50 % de la gente. Pero sí habría potencial, porque alrededor de 6 de cada 10 de las personas que conocen la existencia de estas tecnologías analizadas por Oliver Wyman tiene previsto usar todas en algún momento.

Otra cuestión es cómo se enfrentan los consumidores a los nuevos desarrollos. La emoción y la intriga impera sobre otros sentimientos como la indiferencia, la duda o el miedo. Así, entre los avances que están por venir o que ya se encuentran disponibles en parte, la tecnología de cuidados de tercera generación es la que más expectación genera (70 %), seguida de realidad virtual, sistemas para la seguridad del hogar conectado, realidad aumentada, los propios dispositivos conectados para el hogar e inteligencia artificial.

Lo que más indiferencia causa, con un 35 % de las respuestas, son los dispositivos para la monitorización del ejercicio y la salud. Y la tecnología que más miedo despierta, con un 31 %, es la conducción autónoma.