Xerox quiere potenciar la producción de sus impresoras a color de tinta sólida, una tecnología de la que la compañía es propietaria. Ése es el destino de una nueva planta de fabricación que la compañía ha abierto dentro de su propio campus en las afueras de Portland.
La fábrica ocupa un espacio, sin uso hasta el momento, de más de 3.000 metros cuadros y su coste ha sido de 24 millones de dólares (16,3 millones de euros). Gracias a estas instalaciones, la producción de tinta sólida de la compañía aumentará diez veces.
Xerox afirma que la tinta sólida hace tan barata la impresión en color como la de blanco y negro. Además, la compañía señala que produce un 90 por ciento menos de desperdicios que la impresión láser color y reduce en un 14 por ciento el consumo de energía, pues la tinta está diseñada para fundirse a baja temperatura.
En estos momentos, Xerox emplea a 75 personas en la fábrica, aunque con el tiempo sumará 20 empleados más para alcanzar su capacidad máxima. Las características respetuosas con el medioambiente, además, permitirán a Xerox cumplir su compromiso de reducir un 25 por ciento sus emisiones para el año 1012, informa Vnunet.com.
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