WWDC 2014: Una conferencia por y para desarrolladores
Se soñaba con algún anuncio de hardware, pero finalmente el software ha sido el protagonista de este evento anual dirigido a los desarrolladores de aplicaciones.
Ni MacBook Air con Retina Display. Ni revisión de este portátil ultradelgado con pantalla de 12 pulgadas de tamaño. Ni nueva Apple TV. Ni iWatch u otro dispositivo similar que pueda encuadrarse dentro de la categoría de “wearable technology”. Ni productos conjuntos con Beat. Ni, mucho menos, iPhone 6. La edición de este año de la WWDC no ha dejado a su paso dispositivos de hardware con los que engrosar la cartera de productos de Apple y endulzar, de paso, la vida de sus fanboys. WWDC 2014 se ha ratificado como lo que es: simple y llanamente una conferencia de desarrolladores. Sus novedades han estado pensadas en exclusiva para ellos y su calendario de sesiones ha estado protagonizado también por ellos, con anuncios útiles pero sin prender la chispa.
Swift, HealthKit, HomeKit y Metal
Por ejemplo, Apple ha presentado su propio lenguaje de programación con el que parir aplicaciones tanto para iOS como para OS X. Un lenguaje que ha sido bautizado como Swift y que promete eliminar quebraderos de cabeza a la hora de escribir código “más seguro y fiable, eliminando categorías enteras de errores de programación habituales”. Pero también ha puesto a disposición de los desarrolladores el SDK o kit para el desarrollo de software de iOS 8, que ya ha sido publicitado como “la mayor actualización desde el lanzamiento de la App Store”. No en vano cuenta con cuatro millares de APIs nuevas y frameworks, entre los que destacan HealthKit y HomeKit.
Que los de Cupertino hayan avanzado por las sendas del fitness y la domótica era algo que se esperaba, por lo que la introducción de sendas herramientas no ha causado especial impacto. El revuelo debería ser mayor cuando aparezcan los primeros productos asociados y si Apple lanza un reloj inteligente. De momento, con el kit de salud verán la luz apps para la monitorización de la actividad física que, como particularidad, serán capaces de intercambiar la información recabada entre unas y otras para potenciar la experiencia de uso. Mientras, HomeKit quiere tejer vínculos entre aparatos electrónicos y ejecutar órdenes a través de Siri hasta el punto de automatizar la vida hogareña.
Otros avances que animarán el trabajo de los desarrolladores y que acabarán repercutiendo en los propios dueños de gadgets de la firma de la manzanita, son la tecnología gráfica Metal, la entrega de interfaces con las que explotar el reconocimiento seguro a través de Touch ID, esto es, el famoso sensor de huellas digitales del iPhone; y la posibilidad de aportar widgets al Centro de Notificaciones. En el caso particular de Metal, se trata de una propuesta que se aprovecha de las capacidades del procesador A7 presente en el iPhone 5s, lo que significa que en el futuro habrá juegos móviles más realistas con rasgos tridimensionales.
iOS 8 y OS X “Yosemite”
Pero si hablamos de una implementación que llevarán los usuarios en el bolsillo en cuanto se pulan unos cuantos detalles, ésa es iOS 8, que combina la simplicidad de diseño de la versión anterior “con fantásticas nuevas prestaciones como Fototeca de iCloud, una nueva app Mensajes, el teclado QuickType“ o Handoff para ir cambiando de equipo sin perder las tareas iniciadas. También cabe destacar la libre circulación de documentos entre dispositivos del mismo dueño, la búsqueda extendida de información vía Spotlight, el retoque mejorado de imágenes, algún rasgo que parece inspirado en Android como el tecleo predictivo, y la función Compartir con la Familia que obliga a los hijos a pedir permiso a sus padres antes de realizar una compra.
El cambio más radical, sin embargo, llega de la mano de OS X “Yosemite”. Por una parte, la plataforma para ordenadores portátiles y de escritorio ha actualizado su aspecto con nueva tipografía, nuevos iconos y nueva traslucidez que deja entrever elementos superpuestos. Por otro lado, se esfuerza en “funcionar a las mil maravillas con iOS”. Esto quiere decir, principalmente, que se podrán realizar llamadas de voz entre un Mac y un iPhone, aparte de escribir SMS y MMS desde la computadora, compartir la conexión a Internet o intercambiar archivos. Y, por supuesto, hay funcionalidades a estrenar.
El Centro de Notificaciones reunirá de forma unificada trazos de información que son relevantes en el día a día, como la hora, la climatología o el calendario. El navegador Safari incluirá ventanas privadas y vista común de las webs abiertas y favoritas. El buscador Spotlight recurrirá a páginas de la Wikipedia, sistemas cartográficos y tiendas de apps. Aunque quizás sea más relevante el golpe que Apple está intentado dar sobre plataformas rivales de cloud computing, como Dropbox, y de mensajería, tipo Gmail o WhatsApp. Ahora iCloud Drive se incorpora al Finder para actuar como el resto de carpetas integradas, Mail admite envíos de hasta 5 G y firmas online y Mensajes permite editar conversaciones o abandonarlas, manejar audio y vídeo y desactivar alertas.
Después de verano
Todo este surtido de mejoras de software desveladas por Apple en la WWDC 2014 son, de momento, coto privado de los desarrolladores, que ya están trabajando con las versiones preliminares. Los demás mortales tendrán que esperar a que caiga el otoño, sin que se haya concretado el día, para descargar iOS 8 y “Yosemite” de forma gratuita. Eso sí, en el caso móvil, la actualización sólo será compatible con el iPod Touch de quinta generación, el iPhone 4s y modelos posteriores, los iPad mini con y sin pantalla Retina y tabletas de mayor tamaño a partir del iPad 2. Se rumorea que al mismo tiempo aparecerá el próximo smartphone de la compañía. ¿Será entonces cuando podremos hablar de recuperación de la magia?