Ya hace más de un año que aquí en The Inquirer te contamos las primeras experiencias de robots periodistas, entendiendo como tal la automatización en la adición de datos nuevos a plantillas preexistentes de manera que sin intervención específica de un redactor una noticia pueda aparecer online. Basta con dejar prerredactado el cuerpo del artículo, fijando los huecos que ocuparán los datos que no pueden conocerse hasta el momento en que se producen. En cuanto se reciban los mismos se ha dejado programada su inserción en los huecos oportunos y la publicación del artículo es prácticamente instantánea.
Un ejemplo podría ser la redacción de una pieza informativa (sin entrar en análisis, claro, algo nos tiene que quedar a los humanos) sobre el resultado de un partido de fútbol:
“Victoria/Derrota (actívese lo que proceda) del _____ en su encuentro contra _____ por ___ goles a ___ (aquí puede haber alguna variante para el caso de que se produzca un empate. Los tantos fueron de _____ y _____ (se añade opción para el caso de que alguno sea de penalty). Arbitró _____ quien mostró tarjeta amarilla para _____ y roja (actívese si procede) para _____ . Asistieron _____ espectadores.”
Es solo un ejemplo rápido de una plantilla que puede quedar preparada esperando recibir los datos en formato CSV (a modo de tarjeta de visita) para que en cuanto se produzca el pitido final y la toma de datos se complete pueda enviarse y una vez colocado de manera automática cada dato en su hueco correspondiente la publicación puede realizarse sin más intervención humana que la toma de datos, el envío de la misma y en su caso la supervisión previa a la publicación por si hubiese algún error.
De hecho la práctica periodística hace que muchos de los textos de este tipo ya figuren en diversas plantillas que se completan manualmente y a las que según el caso se les añade alguna modificación, algo que también puede implementarse en estos casos “robotizados” pues bastaría, por seguir con el ejemplo de la crónica futbolística, con añadir un campo libre de manera que quien ha tomado los datos en el campo pueda añadir información relevante e impredecible, del estilo de “se suspendió el partido por una tremenda granizada” o “dura entrada de Tal a Cual que podría perderse el próximo partido”.
Información deportiva, meteorológica, financiera… incluso tecnológica, pues ante los rumores o la presentación de un nuevo dispositivo móvil información que habitualmente se ofrece como las características técnicas y las novedades que ofrece el smartphone de turno bastaría con dejar los huecos a la espera de conocer procesador, megapíxeles, dimensiones… el redactor destacado en la presentación oficial podría enviar en un simple formulario dichos datos acompañados de una fotografía y a falta de un posterior análisis más concienzudo y detallado, la noticia quedaría publicada online de forma prácticamente inmediata y con los datos más importantes ya consignados.
Los primeros esfuerzos en este sentido han provenido de una de las más importantes agencias de noticias del mundo, Associated Press (AP), en colaboración con Automated Insights, algo que tiene todo su sentido pues son precisamente las agencias de información las que proveen a los medios de comunicación de los datos de urgencia que pueden aprovecharse mejor de esta mecánica de las plantillas a las que sólo falta incluir los datos concretos, en su mayor parte numéricos, pensemos además de los ejemplos ya mencionados en votaciones, manifestaciones, catástrofes con cifras de víctimas…
En poco tiempo AP logró reducir los errores en los artículos así como multiplicar exponencialmente el número de artículos confeccionados permitiendo que los reporteros pudieran dedicarse a afrontar tareas menos mecánicas, lo que por otra parte también ha redundado en un aumento de la producción periodística y un aumento de la calidad de la misma al poder dedicar más tiempo a la redacción de reportajes y a la profundización en los análisis efectuados en los mismos.
La gran noticia es que ahora no solo las grandes agencias de noticias o las grandes plataformas editoras van a poder disponer de esta tecnología sino que la redacción automatizada de noticias estará al alcance de todo el mundo desde enero gracias a la plataforma Wordsmith.
Tal y como hemos explicado, la producción de plantillas a la espera de recibir los datos que completen el artículo, será lo que ofrezca Automated insights con su plataforma Wordsmith, que a pesar de no haber facilitado aún los precios a los que la ofrecerá sí avanza que será mucho más asequible que en la actualidad, cuando en función de las característica demandadas por el medio o la agencia de noticias que lo emplee cuesta entre 10.000 y 50.000 € mensuales.
El abaratamiento de la herramienta permitirá su uso a medios de comunicación más modestos que podrán así automatizar la confección de parte de sus contenidos. Ahora falta que los recursos que se ahorren en ese sentido se destinen a mejorar el servicio que se ofrece, y no a depauperar aún más las redacciones.
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