Windows XP se despide
La jornada de ayer fue la última en la que los usuarios más nostálgicos de Microsoft han podido hacerse con la edición XP del popular Windows.
A partir de ahora, y hasta que llegue a los mercados la edición 7, los consumidores sólo podrán comprar el impopular Windows Vista.
Microsoft intenta de este modo poner un punto final a los desastrosos resultados que arrastra Windows Vista y a la prorroga en la venta de XP a la que los consumidores obligaron a la empresa.
Así, las ventas de la nueva versión no sobrepasaron los 150 millones, según informaciones de AFP, a pesar de que los ordenadores equipados con Windows suponen el 90 por ciento del total de terminales del mundo.
Los malos resultados del producto obligaron incluso a reducir las previsiones de crecimiento económico de la firma. La consultora Sanford C. Berstein ya ha estimado una baja de entre 2.17 y 2.20 millones de dólares (entre 1.37 y 1.40 millones de euros) en los resultados del ejercicio 2009 del gigante.
Además, Microsoft se encontró con que uno de los públicos más importantes rechazaba su producto. Las empresas evitaban a Vista, dadas las incompatibilidades del producto y, sobre todo, de la mala fama que arrastra.
La inversión necesaria para la transición de XP a Vista es, igualmente, alta, lo que contribuyó a que las empresas se mantuviesen al margen de la nueva versión del software, como anunciaba Silicon News hace unas semanas.
Por ello, y a pesar de las previsiones catastrofistas de Microsoft, las compañías han decidido esperar a Windows 7 y obviar el paso por un Vista desprestigiado y caro.