El soporte para Windows XP y Windows 2000 tiene los días contados.
En un nuevo intento por impulsar la migración a las versiones más avanzadas del sistema operativo de Microsoft, como el recién llegado Windows 7, la compañía de Redmond ha anunciado el inminente final del soporte para estas dos viejas versiones del SO.
En julio de 2010 será cuando la firma deje de ofrecer este servicio, aunque en el caso de Windows XP los usuarios que hayan instalado el SP3 contarán con un período de gracia de 24 meses.
La compañía ha iniciado una campaña informativa en sus diferentes blogs y cuentas de Twitter para informar a los usuarios del próximo final de este servicio.
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