Que Google y Microsoft se alíen en la nube, dando soporte al sistema operativo Windows Server en Google Compute Engine no es una novedad. Y es que dicho soporte ya había sido introducido en forma de beta con anterioridad.
Lo que es una novedad es que Google, a través de Google Cloud Platform, haya lanzado esta opción con disponibilidad general.
En concreto, esta infraestructura como servicio de la compañía de la G es capaz de trabajar con las versiones Windows Server 2008 R2 y Windows Server 2012 R2, para las que promete velocidad, seguridad y ahorro de costes, entre otras cosas.
Por ejemplo, se calcula que el rendimiento de Windows Server en Compute Engine es capaz de llegar a un máximo de 7,5 Gbps. Y que, por tanto, los clientes que recurren a esta solución necesitarán menos instancias para sus operaciones.
Asimismo, desde Google informan que se ofrece Sharepoint, SQL y Exchange Server a quienes usen Compute Engine. Para ello se echa mano del programa Microsoft License Mobility. Y la intención es ampliar la colaboración con Microsoft en el futuro a través de Windows Server 2016 y Nano Server.
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