Windows podría retirarse del mercado surcoreano
Como ya hizo la UE, las autoridades de Corea del Sur podrían exigir al gigante informático que no incluya ciertos programas en su popular sistema operativo.
Las autoridades antimonopolio de Corea del Sur investigan desde hace cuatro años a Microsoft, a la que podrían obligar a sacar de su sistema operativo dos programas que ahora incluye -el reproductor multimedia y el de mensajería instantánea- para garantizar la competencia. La compañía de software ya ha declarado que si se le impone esta sanción podría retirar su sistema operativo del mercado surcoreano.
“Si la Comisión de Comercio de Corea del Sur (KFTC, en sus siglas en inglés) emite una orden exigiendo a Microsoft a retirar código o rediseñar Windows sólo para el mercado coreano, será necesario retirarlo (…) o retrasar la oferta de nuevos productos”, ha anunciado la compañía en un comunicado enviado a las autoridades de ese país.
Las investigaciones de la KFTC comenzaron en 2001 con la denuncia del portal de Internet Daum, que acusó a Microsoft de incluir en su sistema operativo herramientas informáticas no indispensables para el funcionamiento de éste, vulnerando las normas antimonopolio. Una queja similar por parte de RealNetworks, compañía estadounidense que compite con Microsoft en el campo de la gestión de archivos multimedia, amplió el objeto del caso.
La decisión final de las autoridades podría llegar la próxima semana, según ha indicado un portavoz de la KFTC. Lee Tae-Hwi afirma que “no importa lo que vaya a hacer Microsoft, seguiremos con nuestras deliberaciones y lo discutiremos en una reunión plenaria el miércoles. No hay cambios en nuestro propósito de combatir los comportamientos empresariales” que no son limpios.
La inclusión del reproductor multimedia Windows Media en el sistema operativo ha supuesto importantes problemas para Microsoft. La denuncia de RealNetworks en EE UU se cerró con un acuerdo extrajudicial por el que la compañía de Bill Gates tuvo que pagar 761 millones de dólares. En Europa el caso fue resuelto por la Comisión Europea en contra del gigante del software, que tuvo que pagar una elevada multa y empezar a distribuir en la UE Windows sin el reproductor multimedia.