Windows 8 asoma la cabeza en el D9
La conferencia D9 que está teniendo lugar en California (EEUU), ha sido el foco al que se han dirigido todas las miradas deseosas de conocer las novedades del sector TIC. Las tablas del escenario han visto pasar a numerosas personalidades que, como Steven Sinofsky, presidente de Windows, han aprovechado para presentar las apuestas con las que competirán en el sector.
Así, y tras varias semanas de incertidumbre sobre el nuevo sistema operativo de Microsoft, y a pocos días de que Apple presente el nuevo, el gigante de software da un golpe sobre la mesa y confirma la existencia y desarrollo de Windows 8.
Se ha apostado fuerte por él, y es que Microsoft es consciente de que necesita un impulso para escalar posiciones en un sector cada vez más competitivo. “Un PC basado en Windows 8 es un nuevo dispositivo, que va desde las pequeñas pantallas táctiles hasta las grandes con o sin teclado o ratón”, afirma Julie Larson-Green, vicepresidenta corporativa de Windows Experience, a través del blog oficial de la empresa.
Sinofsky presentó una demo en su intervención en la que se mostraban algunas de las formas en que los responsables han reinventado la interfaz para una nueva generación táctil de hardware. Saben muy bien las exigencias y cualidades del mercado y por ello han vertido sus esfuerzos en crear un sistema operativo “rápido, fluido y dinámico”, sin desatender la potencia, flexibilidad y conectividad de Windows.
La nueva interfaz muestra una serie de aspectos que han hecho posible esta evolución de Windows. Para empezar, se reemplaza el menú de inicio tradicional por una rápida puesta en marcha de aplicaciones a través de una pantalla de inicio basado en un formato azulejo, muy parecida a la de Windows Phone 7.
Se inserta la posibilidad de cambiar el tamaño de una aplicación, construida usando HTML5 y JavaScript, y deslizarla por la pantalla, por lo que permite la realización de varias tareas al mismo tiempo.
Microsoft demuestra de esta forma que está dispuesto a hacerse un hueco en el mercado y que es consciente de las exigencias del mismo. El auge de los tablets y las aplicaciones han sido dos de los pilares sobre los que ha querido erigir su nuevo sistema operativo Windows 8.
