Las pruebas se realizaron en un equipo con procesador AMD Phenom de cuatro núcleos, tarjeta gráfica ATI Radeon 3850, 2 Gbytes de RAM y disco duro Western Digital con velocidad de rotación de 10.000 rpm.
A los distintos sistemas se le aplicaron todos los parches disponibles en Windows Update, sin modificaciones ni añadidos para mejorar el rendimiento, salvo la desfragmentación del disco duro tras cada prueba.
PassMark PerformanceTest 6, PCMark Vantage y CINEBENCH R10, fueron los benchmark utilizados, midiendo el rendimiento de la CPU, memoria, disco duro, unidades ópticas y test del sistema gráfico en 2D y 3D. Además se controló el tiempo empleado en el arranque de cada sistema.
Como podéis ver en los gráficos, los resultados del Windows 7 son prometedores, venciendo en tres de las cuatro pruebas realizadas. La versión beta que debe llegar el próximo mes, nos dará nuevas pistas sobre el rendimiento de la versión final, que a poco que sea optimizado mejorará lo ofrecido por la pesada RTM de Vista.
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