Windows 7: ¿qué, cuánto y por qué?

Windows 7, el esperado sistema operativo de Microsoft llega finalmente a las tiendas hoy, tras varios meses anticipando sus virtudes y hablando sobre el que los de Redmond consideran el “mejor sistema operativo de la historia”.

Aunque se trata de una novedad que el usuario final y las empresas podrán empezar a utilizar a partir de hoy, parece que en realidad llevamos meses probando esta plataforma, desde que pudimos analizar la versión beta, posteriormente la RC y por último la RTM.

Entre las características principales de Windows 7, Microsoft asegura que es “el sistema operativo más rápido, más seguro y más fácil de usar”. Los cierto es que Windows 7 presta especial atención al rendimiento y velocidad del equipo, sin descuidar el aspecto de seguridad, el principal punto fuerte de Windows Vista y el argumento con el que se ha justificado siempre este fracasado sistema operativo.

Como explicaba Verónica Olocco, directora de producto de Microsoft, durante la presentación de Windows 7, “la seguridad sigue siendo un pilar básico”. “Se ha adoptado todos los avances en seguridad que se han hecho con Windows Vista, que han sido muchísimos, es un sistema operativo bastante más seguro que XP y que el resto de versiones de Windows, y mejorado en las aéreas de fiabilidad, de rendimiento y de rapidez”.

Una de sus principales características es el arranque inmediato. Microsoft ha conseguido acabar con la larga espera desde que el usuario enciende el ordenador hasta que se pone en funcionamiento el sistema operativo, con un tiempo de arranque de entre 7 y 20 segundos. “Con Windows 7 el café de cuando enciendes el ordenador desaparece”, dijo María Garaña, presidenta de Microsoft Ibérica durante la presentación final de Windows 7 en SIMO. La ejecutiva también ha destacado que una de las preocupaciones principales de los de Redmond ha sido poder garantizar la interoperabilidad con cualquier aplicación, “sean o no de Microsoft”, una de las deficiencias de Vista y que más críticas provocó.

Microsoft quiere que todos sus usuarios migren a Windows 7, por lo que ha puesto a la venta tres paquetes enfocados a cada tipo de usuario: Home Premium, Professional y Ultimate. “Vamos a ver muchísimas ofertas promocionales, vamos a tener muchas ofertas para estudiantes, para padres de familia… aquí nadie se tiene que quedar fuera del mejor sistema operativo por un tema de precio”, dijo María Garaña, haciendo referencia a los descuentosanunciados en EEUU para los universitarios. Por el momento Microsoft ha puesto a la venta las tres versiones distintas de Windows 7 con sus respectivas ediciones para usuarios que migran desde Windows Vista o XP y para los que instalan el sistema operativo desde cero.

Windows 7 Home Premium, la versión para el consumidor medio, tendrá un precio de 119,99 euros para laUpgrade(actualización) y 199,99 euros la Full (completa); Windows 7 Professiona l, para empresas y usuarios corporativos, tendrá un precio de 285 euros para la actualización y 309 euros para la edición completa; y Windows 7 Ultimate, para usuarios que hagan un uso intensivo de las capacidades multimedia costará 299 la versión Upgradey 319 euros la Full.

Todas las versiones están pensadas para arquitecturas tanto de 32 bits como de 64 bits. Las que lleven una N en el nombre no incluirán el reproductor multimedia de Microsoft, Windows Media Player, tal y como establece el acuerdo con la UE, y lo mismo sucederá con los navegadores. En principio llevará preinstalada una versión limitada de Internet Explorer 8 que al arrancarse por primera vez mostrará una página con los cinco navegadores más populares (Explorer, Chrome, Firefox, Safari y Opera) dando a los usuarios la posibilidad de escoger y borrar IE8 si así lo desea.

Microsoft espera que todos sus actuales usuarios de Windows, tanto los que sigan usando XP o Windows 2000, como los que migraron a Vista, hagan el salto a Windows 7.

Según la compañía, “la mayoría de los clientes del sector corporativo y más del 60% de la pequeña empresas que ya utiliza Windows migrarán a Windows 7”. Respecto al usuario del mercado de consumo medio, Windows cuenta con el impulso que dará la instalación de Windows 7 en todos los ordenadores que salgan a la venta a partir de hoy.

Las empresas que estén planeando pasar a Windows 7 tendrán que tener en cuenta que es conveniente hacerlo antes de finales de 2012. Según indica Gartner, aunque Microsoft ha asegurado que dará soporte a este sistema operativo hasta abril de 2014, la experiencia ha demostrado que los vendedores de software independiente (ISV) renunciarán a este OS mucho antes. Por ello, todas aquellas compañías que actualicen a Windows 7 a finales de 2012 se podrían evitar posibles problemas.

Igualmente, la consultora cree que es necesario poner ya en marcha proyectos de migración, pues una organización media necesitará 12 a 18 meses de espera antes de desplegar por completo un nuevo sistema operativo y cualquier retraso se traduciría en costes adicionales. Se recomienda no esperara al SP1 de Windows 7, y por supuesto no saltarse el paso a Windows 7. Las empresas que trabajaban con Windows 2000 y pasaron directamente a Vista lo han tenido mucho más difícil.

Respecto a las mejoras que verán los usuarios, además de la velocidad de arranque, el nuevo escritorio y la estabilidad del sistema en general, Windows 7 ofrecerá alguna novedad interesante. La nueva barra de tareas en la parte inferior de la pantalla permite al usuario escoger entre las aplicaciones que están abiertas. Se puede configurar el orden en el que aparecen los iconos y éstos son más fáciles de ver, haciendo clic sobre ellos para ver iconos más grandes o un vista previa en miniatura más amplia. Además es posible obtener una vista previa a pantalla completa incluso antes de seleccionar la aplicación. Las Jump Lists permiten ubicar en la barra las aplicaciones más utilizadas y tareas más frecuentes, para ver los últimos archivos utilizados o recuperar los últimos documentos, por ejemplo. Nuevas funciones en las ventanas, Windows Aero Desktop, permiten ajustarlas a pantalla completa, redimensionarlas y cerrarlas de un modo más sencillo. Además es posible dividir el espacio de la pantalla con dos ventanas a para comparar el contenido de ambas o interactuar con las dos de forma directa. Otra nueva posibilidad es hacer transparentes todas las ventanas para poder ver el escritorio y destacar los gadgets que hayamos activado. El HomeGroup permite crear una red doméstica de forma automática, uniendo a los equipos que estén compartiendo la misma conexión, lo que facilita compartir documentos, fotos y canciones entre cualquier ordenador de la casa. Aunque es una función que ya estaba presente en otros sistemas operativos, es un avance interesante de Windows 7. Microsoft quiere garantizar la máxima compatibilidad con todos los dispositivos y periféricos que se conecten al ordenador, por lo que ha desarrollado Device Stage. Esta herramienta unifica en una única ventana todos los dispositivos que estén conectados al ordenador, ya sean impresoras, teléfonos, cámaras o cualquier otro gadget. Como novedad ‘bonita’, Windows 7 incluye fotos de los dispositivos conectados, de modo que sea más fácil saber qué dispositivo es el queremos gestionar. Al igual que los dispositivos, Windows 7 será compatible con un mayor número de aplicaciones, un área en el que la compañía está invirtiendo muchos esfuerzos. Windows 7 estará adaptado también a las interfaces táctiles para que sea compatible con los equipos con estas características. Además estará optimizado para que pueda funcionar en los netbooks u ordenadores de bajo coste, por lo que los requerimientos de software no serán tan exigentes como su antecesor. En el aparatado de fiabilidad, Windows 7 incluyeFault Tolerant Heap, para resolver los problemas de gestión de memoria, y Process Reflection, para acabar con las perturbaciones causadas por el diagnóstico y evitar que afecten negativamente a otros controladores de dispositivos. Windows 7 permite fija manualmente las notificaciones, en el Action Center, de modo que se produzcan menos interrupciones; el objetivo es que haya menos avisos pero más control.