Windows 7 a examen
El nuevo sistema operativo de Microsoft posee relativas mejoras de rendimiento, características y seguridad que Vista.
Windows 7 presenta una relativamente modesta mejora en la relación con Windows Vista en términos de rendimiento, características y seguridad. Debido al envejecimiento de XP, los de Redmond no han podido aprovechar las últimas tecnologías de hardware y de redes. eWEEK Labs ha puesto la RTM del nuevo sistema operativo de la compañía bajo su lupa.
En octubre, Windows XP celebrará su octavo cumpleaños y el envejecimiento de un sistema operativo no es recomendable para adoptar sistemas multinúcleo y la arquitectura de 64 bits. Tampoco es adecuado para la creación de redes modernas tecnológicas como IPv6, ICSI o incluso la red inalámbrica.
Ahora bien, el más notable y convincente aspecto de Windows 7 es, sin duda, su interfaz Aero, que permitirá que muchas de las aplicaciones y documentos estén ahora al alcance de los usuarios con unos cuantos clicks.
Para el cliente empresarial, hay una serie de características- incluyendo directAcces (acceso remoto a la red IPv6) y BranchCahe (almacenamiento local en caché de archivos y sitios)- que están diseñadas para funcionar con servidores y dominios actualizados a Windows Server 2008 R2.
En este análisis, eWEEK pretende responder a las siguientes preguntas: ¿Microsoft se propone la instalación de una plataforma relativamente estable de hardware? ¿Va a mejorar la seguridad en el escritorio? ¿Va a mejorar el rendimiento la última versión de Windows? Las respuestas a estas preguntas son las siguientes: sí, depende y depende en cierta medida.
Instalación
Microsoft ofrece dos vías para llegar a Windows: una instalación personalizada y otra de actualización. La mayoría de los ordenadores incorporarán la primera.
Por ejemplo, los usuarios que migren de XP a 7 deben ir con una personalizada ya que no existe para estos casos la instalación de actualización. Lo mismo ocurre con los usuarios que migren desde Vista de 32 bits hasta 7 de 64 bits.
Sólo los usuarios que pasen de Vista a 7 en la misma arquitectura tiene la opción de realizar una actualización en contexto y, aún así, existen límites. Esto ocurre porque no se puede migrar a una versión diferente actualizando el sistema operativo.
Para realizar instalaciones personalizadas, los usuarios tendrán que recoger y volver a instalar todas las aplicaciones como parte del proceso. Este tipo de proceso recoge el viejo sistema operativo de la unidad C: y lo guarda en el sistema mejorado en una carpeta llamada Windows.old.
Además, Microsoft proporciona un enlace a la versión beta del asesor de actualizaciones de Windows, un programa que escanea el sistema actual de programas y controladores incompatibles.
eWEEK ha probado tanto el sistema de 32 bits como el de 64 bits de Windows 7 en dos equipos diferentes. Se puede afirmar que Windows 7 ha simplificado el proceso de instalación de Vista. En el escritorio, la instalación es más rápida en ambos casos.
7 tardó en instalarse 15 y 18 minutos en las dos máquinas, mientras que Vista lo hizo en 18 y 19 minutos, respectivamente. Se puede afirmar que en los tiempo hay truco ya que si bien Windows 7 no acumula el índice de experiencia de los usuarios, mientras que Vista sí lo registra.
Disponibilidad de los drivers
En ambas pruebas, la disponibilidad de los drivers fue sorprendentemente buena con los medios de instalación e incluso mejor con Windows Update. En los cuatros sistemas mencionados anteriormente, el único dispositivo que no podía obtener un controlador de esta manera fue una tarjeta de WAN inalámbrica en uno de los portátiles. No obstante, el funcionamiento de los drivers siguió siendo un poco incierto en algunos casos.