La versión final del sistema operativo Windows 10 para ordenadores de escritorio, portátiles y tabletas llegó al mercado el pasado 29 de julio.
Lo hizo tanto en forma de descarga de software para equipos compatibles, esto es, aquellos gobernados por Windows 7 y Windows 8.1, como dentro de nuevos gadgets que salieron a partir de entonces a la venta.
El 5 de agosto, Microsoft decidió publicar una actualización. Luego corrigió vulnerabilidades el 11 de agosto. Y ahora, con fecha de 14 de agosto, repite movimiento, tal y como se puede comprobar en la página de soporte de Microsoft.
La compañía de Redmond ha vuelto a poner en circulación una actualización de esas que se acumulan.
Esto significa que junto a la potenciación de la funcionalidad que trae consigo, como principal objetivo, lo nuevo de Windows 10 también incluye cambios que se fueron aplicando con anterioridad.
Así, sólo será necesario aplicar esta actualización para hacerse con todas las mejoras de Windows 10 hasta la fecha. Y si las anteriores mejoras ya fueron aplicadas, lo único que se instalará es lo más reciente.
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