WiMax, más allá de WiFi

WiFi ha sido la última revolución de las comunicaciones inalámbricas,
pero WiMax tiene mucho más que decir.

WiMax está llamado a ser el nuevo paso hacia un mundo sin cables. Igual

que ha ocurrido con Wi-Fi en los dos últimos años, WiMax será el centro

de atención para las próximas temporadas.

WiMax

(Worldwide Interoperability for Microwave Access) es el nombre con el

que se conoce la norma 802.16a, un estándar inalámbrico aprobado en

enero del pasado año en el formado por un grupo de 67 compañías, que

ofrece un mayor ancho de banda y alcance que la familia de estándares

WiFi, compuesta por el 802.11a, 802.11b y 802.11g.

Como decimos,

la diferencia entre estas dos tecnologías inalámbricas son su alcance y

ancho de banda. Mientras que WiFi está pensado para oficinas o dar

cobertura a zonas relativamente pequeñas, WiMax ofrece tasas de

transferencia de 70mbps a distancias de hasta 50 kilómetros de una

estación base. Por comparación, la tasa de transferencia de WiFi es de

11mbps y la distancia de hasta 350 metros en zonas abiertas.

La

clave de esta mayor cobertura permitirá que los proveedores de servicios

sean capaces de ofrecer acceso a Internet de banda ancha directamente a

las casas, sin tener que tender un cable físico hasta el final, lo que

se conoce como la última milla, que conecta a cada uno de los hogares

con la red principal de cada proveedor.

Por este motivo, WiMax

está considerada como una alternativa más barata a las líneas de

suscripción digital y a los accesos de cable de banda ancha, ya que los

costes de instalación de una infraestructura inalámbrica son mínimos si

se comparan con las versiones alámbricas.

No obstante, WiMax

todavía no es una realidad, considerando que incluso los chips basados

en esta tecnología ni siquiera están disponibles. Sin embargo está

atrayendo inversores y las compañías se están preparando para fomentar

su demanda.

Intel espera comenzar a lanzar chips al mercado con

WiMax en la segunda mitad de este año.