Ni el iMessage de Apple, ni la BBM de Blackberry ni el ChatON de Samsung han podido desbancar a WhatsApp, servicio de mensajería instantánea que ya gestiona 1.000 millones de mensajes a diario.
No se conoce la receta del éxito. Diversos factores influyen: la interiorización de la firma entre los usuarios, su utilidad y la posibilidad de acceder al servicio en teléfonos que operan con iOS, Android, Windows Phone, Symbian y Blackberry pueden dar algunas pistas.
Todos estos factores apuntan en realidad a una misma dirección que el equipo de WhatsApp también conoce. “Vemos que el poder está en el consumidor”, han asegurado, como recoge BGR.
Los usuarios envían cerca de 7.000 mensajes cada minuto, una cifra que poco futuro augura a los SMS de pago tradicionales. La creciente inserción de smartphones y la cada vez mayor tendencia a la conexión ininterrumpida entre usuarios, son algunos de los factores que impulsan su decadencia.
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