Watson, el mejor amigo de los médicos
La tecnología de supercomputación de IBM continúa haciendo avances a la hora de analizar grandes cantidades de datos y sacar conclusiones precisas, incluso en la investigación sobre el cáncer.
A estas alturas, y tras haber tocado varios palos una vez demostrada su valía para acumular saber, Watson no es un desconocido para la sociedad, ni mucho menos. Pero eso no significa que no nos siga sorprendiendo con sus posibilidades de uso.
IBM ha querido hacer un repaso por los avances que se están consiguiendo en el área de la investigación médica gracias al poder cognitivo de su tecnología de supercomputación.
Entre ellos destaca el trabajo de Baylor College of Medicine, que “en cuestión de semanas”, según destacan desde el propio Gigante Azul, ha descubierto hasta seis proteínas cuya actuación es capaz de modificar la propia actividad de la proteína p53.
¿Por qué es importante este logro? Porque dicha proteína p53 está vinculada a diferentes tipologías de cáncer y, sobre todo, porque se calcula que durante las últimas tres décadas se ha ido identificando únicamente una proteína al año. Esto es, una como media.
El potencial para conocer más, para ser veloz y para resolver grandes problemas está ahí y ya se está aprovechando. En vez de seguir confiando únicamente en la mente humana, los científicos pueden recurrir a sistemas como el IBM Watson Discovery Advisor basado en la nube o montar inventos tipo Baylor Knowledge Integration Toolkit a la hora de relacionar datos y sacar conclusiones.
Para muestra una cifra: en su colaboración con Baylor College of Medicine, la maquinaria de IBM revisó hasta 70.000 artículos. Una persona es capaz de digerir menos de 300 textos científicos anuales.