Vulnerabilidades de la mediana empresa española
Un estudio de The Economist patrocinado por SAP asegura que entre los desafíos a los que hay que enfrentarse se encuentran la saturación del mercado y el empleo.
Motor económico
Las medianas empresas españolas están atravesando por un complicado momento provocado por unas condiciones de mercado adversas que empeorarán en los próximos años. Si no toman las medidas necesarias, pueden perder competitividad y sus negocios pueden peligrar. Esa es la conclusión a la que llega The Economist Intelligence Unit, la división de análisis del grupo The Economist, en el estudio “Las medianas empresas en España y los desafíos del crecimiento”, patrocinado por SAP y en el que han participado 247 medianas empresas españolas pertenecientes a distintos sectores.
Según ha señalado el director de Marketing de SAP España, David Reinoso, “hoy en día, hay en España 19.000 medianas empresas que dan empleo al 12 por ciento de la fuerza laboral del país, por lo que es un motor importante de nuestra economía. Hemos encargado este estudio con el objetivo de conocer cuál es la situación que atraviesan hoy en día, los desafíos a los que se enfrentan y las expectativas que tienen para los próximos años. De esta manera, podremos ayudarlas mejor a crecer y mejorar el futuro de sus negocios”.
Los principales desafíos para el crecimiento
Las medianas empresas españolas cuentan con una clara estrategia de crecimiento, aunque consideran que hay una serie de condiciones que pueden actuar como barreras en ese proceso. Entre las limitaciones a las que tendrán que hacer frente en los próximos tres años para poder seguir siendo competitivas, mencionan la saturación del mercado, la presión sobre los precios que imponen, sobre todo, las grandes compañías, la reducción de márgenes y el aumento de los costes de las materias primas y del empleo.
Con respecto a este último punto, aunque los costes en España siguen situándose por debajo de la media de los países de Europa Occidental, son superiores a los de los mercados emergentes, lo que les está haciendo perder capacidad competitiva. A esta situación se une el hecho de que existen carencias en el sistema educativo que les impide encontrar profesionales cualificados.
Además, las medianas empresas españolas consideran que la política impositiva del Gobierno no es la más óptima para poder crecer en un entorno cada vez más competitivo. Un 65 por ciento de los participantes en el estudio ha manifestado que el Gobierno debería mejorar los incentivos fiscales para apoyar la inversión de las medianas empresas.
La consolidación del mercado preocupa a las medianas empresas. Un 63 por ciento de los directivos entrevistados cree que la competencia más fuerte provendrá de nuevos y actuales competidores, mayores en tamaño. En cuanto al país de procedencia de sus principales competidores, un 37 por ciento menciona a la propia España. La consolidación no sólo afecta a los competidores, sino también a los clientes, otro desafío al que tienen que hacer frente las medianas empresas. Precisamente, un 66 por ciento de los encuestados considera que existe un riesgo de que sus negocios dependan en exceso de un reducido número de clientes grandes.
Esa dependencia puede provocar, incluso, que los clientes grandes puedan llegar a imponer en cierto modo el precio de los productos y servicios en los próximos tres años, según un 89 por ciento de los encuestados. En este sentido, un 56 por ciento también teme depender de grandes proveedores.
Crecimiento orgánico a través de reducción de costes
La situación del mercado y la consolidación que se está produciendo, les lleva a inclinarse por una estrategia de crecimiento orgánico, en un 69 por ciento de los casos, que en un 59 por ciento se basará en el aprovechamiento de sus propios recursos. Aunque en España todavía hay espacio para la consolidación, sólo un 10 por ciento de los entrevistados identifica las fusiones y adquisiciones como una vía para aumentar su negocio.
El 55 por ciento de ellos tiene la intención de registrar una tasa de crecimiento “óptima”, lo que pone de manifiesto el temor a que un crecimiento rápido pueda afectar a sus activos financieros, humanos y físicos. Por ello, la respuesta más seleccionada a la hora de establecer las principales vías de crecimiento, ha sido la reducción de costes con un 50 por ciento, seguida de la expansión de la base de clientes con un 39 por ciento. Hay que destacar que la tercera opción más elegida ha sido la entrada en nuevos mercados geográficos, con un 32 por ciento.
Para hacer aumentar su facturación, las medianas empresas españolas se inclinan más por la adquisición de nuevos clientes que por la diversificación de sus catálogos de productos y servicios o la ampliación del negocio entre sus actuales clientes.
Ventajas competitivas con respecto a las grandes empresas
No obstante, son conscientes de que cuentan con una serie de ventajas competitivas con respecto a las empresas de mayor tamaño, como son la facultad para mantener relaciones más estrechas con los clientes, una mayor capacidad para ejecutar cambios en la estrategia y un mayor conocimiento de las condiciones de mercado.
Aún así, temen que el crecimiento al que les obliga el mercado, les lleve a perder esas ventajas. A la hora de señalar qué cualidades pueden perder, señalan en primer lugar la capacidad para mantener relaciones más estrechas con los clientes, con un 44 por ciento, mientras en segundo lugar figura, con un 43 por ciento, la velocidad para cambiar de estrategia y con un 25 por ciento la calidad de sus productos y servicios.
La importancia de las TI para el crecimiento
Las medianas empresas españolas tienen clara la importancia de las TI en el proceso de crecimiento de sus negocios. A la hora de elegir el papel que juegan en las compañías, las dos opciones más elegidas, con un 74 por ciento en ambos casos, han sido que son críticas para mantener la flexibilidad de las operaciones de negocio mientras la empresa crece y que están totalmente integradas en el negocio.
La tercera opción más señalada, con un 71 por ciento, es que resultan fundamentales para poder innovar continuamente. En cuarto lugar, con un 55 por ciento, aparecen que son críticas para la capacidad de crecimiento de la empresa y fundamentales para lograr una ventaja competitiva. No obstante, la confianza que manifiestan en las TI como un factor de crecimiento es significativamente inferior a la de empresas tanto de otros países europeos como de otros continentes, con un 65 y un 68 por ciento respectivamente.
Dos tercios de los directivos de las medianas empresas españolas, consideran que sus actuales infraestructuras de TI serán capaces de crecer a medida que lo haga su negocio.
Entre las principales barreras que ven las empresas a la hora de invertir en TI, la respuesta más señalada, con un 52 por ciento, es el coste de las soluciones y las implantaciones, mientras la segunda y la tercera, con un 36 y un 27 por ciento, respectivamente, han sido que tienen otras prioridades de negocio y la escasez de habilidades técnicas de los empleados a la hora de utilizar las tecnologías.
La propuesta de SAP
Las TI pueden dar respuesta a las necesidades de las medianas empresas en su proceso de crecimiento con unas condiciones de mercado adversas. Para el director de la división de Medianas y Pequeñas Empresas de SAP España, Luis Valenzuela, “el estudio nos muestra una realidad empresarial marcada por un entorno cada vez más competitivo y, al mismo tiempo, por oportunidades de crecimiento. Hoy en día, las medianas empresas españolas tienen a su disposición herramientas que sus predecesoras no tenían. Las TI pueden contribuir a que continúen con su proceso de crecimiento sin perder las ventajas competitivas con que cuentan frente a empresas de mayor tamaño”.
Una plataforma de TI adecuada, flexible, que les permita rentabilizar sus actuales inversiones en tecnología y sea capaz de crecer a medida que lo hacen sus negocios, es la mejor herramienta para solucionar sus actuales problemas. Entre las ventajas que les puede proporcionar una plataforma de esas características, figura la posibilidad de impulsar la flexibilidad del negocio para que puedan adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Además, les permite tener una visibilidad completa del negocio y modernizar su gestión, lo que contribuirá al control y a la reducción de costes. Para poder mantener la cercanía en las relaciones con los clientes y no perder esa ventaja competitiva, las aplicaciones para la gestión de las relaciones con los clientes, les permiten analizar los datos y el comportamiento de sus clientes. Asimismo, permiten crear ecosistemas de clientes y partners, para poder obtener un mayor rendimiento de esas relaciones. Por último, para poder hacer frente a un mercado cada vez más saturado y diferenciar su oferta de la de su competencia, las plataformas de TI constituyen un importante soporte a la innovación.
Según Valenzuela, “Una de las principales preocupaciones de SAP es conocer los problemas a los que tienen que hacer frente nuestros clientes para poder ofrecerles las mejores soluciones a sus necesidades. Estamos en contacto permanente con nuestros clientes y socios del entorno de mediana empresa para adaptar nuestras soluciones y desarrollos, que estamos renovando continuamente. Por eso, ponemos a su disposición, a través de partners especializados por sectores, el conocimiento que hemos logrado en los más de 30 años que llevamos ayudando a gestionar las principales empresas de todo el mundo”.