Vuelve el teletrabajo: Amazon cancela la construcción de oficinas

Con un impulso inédito (y obligado) a causa de los confinamientos mundiales durante los primeros meses de la pandemia, el teletrabajo se generalizó en múltiples ámbitos laborales avanzando un proceso que en otras circunstancias podría haber necesitado lustros para tan amplia implantación.

Pero a pesar de las ventajas que trajo para muchos con el tiempo ha ido menguando su incidencia hasta que la mayoría de las empresas han minimizado la incidencia del teletrabajo. A pesar de la conciliación familiar y laboral, el ahorro en costes laborales y de desplazamiento o la reducción en la contaminación, el teletrabajo ha tardado apenas unos meses hasta reducirse… aunque hay grandes empresas que continúan apostando por él. Es el caso de Amazon.

Hasta cinco edificios de oficinas estaban planificados (con opción a un sexto) para su construcción en la localidad de Bellevue, localidad del estado de Washington donde las obras se han visto interrumpidas ante la decisión de Amazon de reevaluar sus necesidades de espacios de trabajo.

Desde el departamento de propiedades inmobiliarias de Amazon se esgrime que dado que las oficinas son inversiones a largo plazo se hace necesario asegurarse de que se ajustan a las necesidades de la empresa.

La empresa fundada por Jeff Bezos se une así a decisiones como las que han adoptado otras grandes firmas como IBM o Sun Microsystems, que apoyándose en el teletrabajo han conseguido ahorros sólo en costes inmobiliarios de 50 y 68 millones de dólares respectivamente. Se calcula que el promedio del coste por puesto de trabajo en oficina física es de unos 17.000 dólares anuales, de ahí que grandes empresas con una amplia plantilla estén evaluando estos costes y estén volviendo a apostar por el teletrabajo, aunque en este caso sea de forma voluntaria y sin la presión de una pandemia,