Vodafone pide igualdad de condiciones para las operadoras de UMTS

El consejero delegado de Vodafone España, Francisco Román, ha pedido a

los organismos reguladores de las telecomunicaciones que apliquen las

mismas condiciones a todas las operadoras que cuentan con licencias de

tercera generación (UMTS) y eliminen las asimetrías existentes en lo que

respecta a los precios de interconexión.

De hecho, Román ha

destacado la importancia de asegurar un juego neutral y por tanto las

mismas condiciones para todas las operadoras en un momento fundamental

como el nacimiento de los servicios de tercera generación.

El consejero de Vodafone también ha precisado que la compañía da por

descontado que las condiciones impuestas por el Ministerio de Ciencia y

Tecnología a cada una de las operadoras son siempre justas y que lo

fundamental es que el regulador vea la aparición de una nueva tecnología

como una oportunidad para incentivar la inversión e impulsar el

desarrollo del mercado.

Junto a esto, Román ha subrayado la

asimetría existente en las tarifas de interconexión aplicadas a las

tres operadoras de móvil, ya que existe una compañía protegida por la

regulación, en referencia a Amena, una situación de equilibrio

inestable con la que hay que acabar.

Asimismo, el directivo

ha asegurado que la diferencia de precios de interconexión genera un

flujo económico con el que las otras operadoras financian en parte la

publicidad de Amena. En este sentido, ha abogado por que en la

regulación de la tercera generación de telefonía móvil no se den estas

asimetrías, ya que no hay ninguna razón objetiva para ello, al

tratarse de un servicio emergente, mientras que los servicios de segunda

generación ya están consolidados.

Por otra parte, ha

incidido en la necesidad de que la regulación, además de incentivar la

inversión, se centre en la protección de los clientes, y ha reiterado

las dificultades con que se enfrentan las operadoras para situar sus

emplazamientos y antenas. Hoy en día invertir en infraestructuras

móviles es una pesadilla, apunta.