La ducha-ducha es historia. ¡Larga vida a la ducha inversa! Esta Viteo Garden Shower no sólo se lava a sí misma por la ley de la gravedad, sino que además te lava los bajos con más intensidad que una ducha normal.
Es decir: la ducha que ducha la ducha también te ducha los bajos, el arma definitiva que destruirá al continuo espacio-tiempo y el sudor de tus partes contratantes de la primera parte en tu propio jardín. Y encima, su plato de 78 centímetros de diámetro, que puede expulsar agua hasta cuatro metros de altura y está fabricado con plástico ABS resistente a los rayos ultravioleta, parece un teleportador de Star Trek. Por desgracia, no teleportará a tu casa ningún ninja cyborg como la de la foto.
Eso sí, todo este terror tecnológico tiene un precio: 692 euros y un contrato de compra-venta de tu alma con Mefistófeles, el agente de la propiedad inmobiliaria y Virrey de los Infiernos.— Jesús Díaz
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