Vista a fondo. VI: Ofimática a tu alcance
Como adelantaba en la anterior entrega de esta larga serie de artítulos dedicados a WIndows Vista, muchas son las aplicaciones que Microsoft ha querido incluir junto con su nueva apuesta en este terreno. Si el pasado viernes hablaba de las herramientas dedicadas al entretenimiento y el ocio digital, en esta entrada haré hincapié en los desarrollos que tratan de facilitar el trabajo con documentos ofimáticos.
Lamentablemente, la apuesta específica de Microsoft en este apartado – Office 2007, que se presentó también el pasado 30 de enero – resta muchos enteros a las aplicaciones que integra al sistema operativo, y que en su mayoría se limitan a cumplir con las necesidades básicas – muy, muy básicas – de los usuarios noveles.
El procesamiento de textos no ha avanzado, y las soluciones de correo electrónico o herramientas PIM (Personal Information Manager) parece que hayan sido diseñadas ‘para cumplir el cupo’. Es normal: Microsoft quiere que sus usuarios sigan apostando por el binomio Windows/Office, y aunque existen algunas pequeñas novedades, este apartado de las herramientas aportadas por Windows Vista es más bien pobre. Antes de nada, querría avisaros de que el próximo capítulo de esta serie dedicada a Vista aparecerá el miércoles 7, y no mañana martes como hubiera querido.
Windows Mail, maquillaje para Outlook Express
El nuevo cliente de correo electrónico de Windows Vista demuestra el poco interés que Microsoft ha puesto en el desarrollo de estas aplicaciones. Outlook Express, que era el tradicional desarrollo para consultar nuestras cuentas de correo, desaparece del mapa – al menos, en cuanto a su nombre, y Vista propone una nueva aplicación que da un paso atrás en este tipo de tareas.
En realidad, Windows Mail no es sino un ‘remake’ de la antigua aplicación a la que se le ha cambiado la interfaz ligeramente, pero que en esencia sigue siendo la misma herramienta. De hecho, este cliente pierde algunas de las características de Express, aunque también es cierto que incluye algunas funcionalidades interesantes.
Primero las ‘buenas’ noticias: Windows Mail ofrece un corrector ortográfico propio (no es necesario Office para utilizarlo, como ocurría con Express), e integra dos características para combatir los mensajes ‘peligrosos’. La primera es el Phishing Filter que trata de evitar esos correos en los que el remitente se hace pasar por una entidad financiera real para recabar nuestros datos privados. El segundo, el llamado Junk Filter tratará de filtrar como spam todos los correos basura que lleguen a nuestra cuenta. Y como en otras aplicaciones, la búsqueda instanánea de correos – llamado Word Wheel – afortunadamente funciona mejor que el anterior sistema de Express.
La otra mejora es el llamado Mail Store, que evita el uso de los tradicionales – e infernales – ficheros .dbx para almacenar los mensajes de correo. Esta nueva característica facilita mucho la migración de cuentas de correo de un PC a otro, y resuelve uno de los problemas más lamentables que tenía Outlook Express.
Sin embargo, esas mejoras no compensan la ausencia de dos características que cualquiera consideraría obligatorias en un sistema operativo como este. En primer lugar, Windows Mail no permite configurar cuentas WebMail como las ofrecidas por la propia Microsoft o por Google. Este error ‘deliberado’ de Microsoft obliga al usuario a hacer uso de soluciones como Windows Live Mail Desktop (en beta) o Mozilla Thunderbird. Pero claro, lo que ellos pretenden es que utilices la primera opción, o que directamente hagas uso de su Windows Live Mail, o lo que es lo mismo, Hotmail disfrazado. Lamentablemente, la propuesta ni vence, ni convence.
La otra ausencia de relevancia es la falta de integración de esta aplicación con Windows Calendar o Contacts, las dos herramientas PIM que completan el elenco de soluciones en este apartado. Resulta inexplicable que Microsoft haya imposibilitado la interacción entre unas y otras y de nuevo todo apunta a la intención ‘escondida’ de los de Redmond por hacernos utilizar su suite ofimática comercial.
De hecho, Microsoft parece no haber acertado con ninguno de sus productos en esta tarea en concreto. La aplicación Outlook de la suite Office 2007 ha sido criticada duramente por varios medios al ser descubierto una limitación realmente importante para muchos ámbitos: el motor de renderizado de los mensajes HTML – muchos usuarios escriben con este tipo de formato sus correos electrónicos – ya no es Internet Explorer, sino Word 2007. Eso hace que característias como el fondo del mensaje y funcionalidades muy orientadas al diseño de estos mensajes pierdan su sentido y composición al ser visualizados con Outlook 2007. Las razones, según argumenta Microsoft, son los de la seguridad – ya que este motor de renderizado evitará que códigos maliciosos se ejecuten a través de Outlook, pero la apuesta de Redmond ha tenido muy poca aceptación.
Calendar, fácil y sencilla
Si con Windows Mail Microsoft no ha tenido demasiado acierto, al menos la novedad que supone Windows Calendar supone un buen punto de arranque para una funcionalidad que era demandada por muchos usuarios desde hacía años. Aunque Outlook ofrecía este tipo de funcionalidad, Windows XP no disponía de esta opción, lo que hacía que los usuarios tuviesen que optar por la característica de Office o bien por soluciones de terceras partes.
Y Microsoft ha solventado este problema de una forma sencilla y efectiva. Windows Calendar es una aplicación poco ambiciosa, pero que cumple con su cometido a la perfección. La presentación es muy similar a la conocida iCal de Apple, y como en esta es posible importar y exportar calendarios en formato .ics, el estándar más extendido en este campo. La impresión de calendarios – con diseños notables – es también destacable, así como la búsqueda de cualquier evento que tengamos registrado gracias a la integración, de nuevo, de la búsqueda instantánea de Windows Vista.
Las tareas se pueden agrupar por día, semana o mes, y podremos crear nuevos eventos fácilmente. Es también factible la opción de proteger calendarios personales para restringir el acceso a ciertos eventos, de la misma forma que otras herramientas lo hacían, lo que hace de Calendar una de las incorporaciones más efectivas – y sencillas – que Windows Vista propone al usuario ofimático. Lamentablemente y como hemos dicho anteriormente, le falta un punto clave: la integración con la agenda de contactos y, sobre todo, con Windows Mail.
Windows Contacts: menos da una piedra
Al igual que ocurría con Mail, la nueva herramienta que sustituiría a la libreta de direcciones de Windows XP prometía algunas mejoras relevantes, pero muchas parecen haber quedado en agua de borrajas. La nueva Windows Contacts es una herramienta con una interfaz renovada que también ha renovado su propia arquitectura interna: ahora hace uso de XML para organizar los contactos, de modo que cada uno de ellos figura como un fichero .contact.
La API utilizada promete su integración con otras herramientas, pero parece que Microsoft no se ha aplicado el cuento porque no es posible utilizarla como desearíamos con Windows Mail. Aunque, por ejemplo, sí podemos usar la búsqueda de Windows para encontrar un contacto en cualquier momento. Esta utilidad también permitirá importar contactos desde ficheros .VCF (vCard), .LDIF, .CSV, e incluso los antiguos .WAB de Windows XP, pero solo exportará a CSV o vCard.
Faxes y puntos de encuentro
La utilidad para Fax y escáner de Windows Vista es otra de las novedades del sistema operativo que resultan de utilidad para el usuario ofimático. Mediante una interfaz similar a la que utilizamos en un cliente de correo será posible recibir faxes, así como escanear documentos para mandarlos como fax sin problemas aparentes.
Está disponible en las versiones Ultimate, Business y Enterprise de Windows Vista, y si disponemos de un módem con capacidades de Fax, podremos hacer uso de esta capacidad sin problemas. Además es posible crear varias cuentas paralelas para agrupar los faxes, y sin duda resultará interesante para muchas empresas.
La otra aplicación digna de mención es la llamada Área de encuentro de Windows (Windows Meeting Space) es la evolución de Netmeeting que permite el trabajo colaborativo. Los usuarios pueden compartir sus aplicaciones o su escritorio al completo con otros usuarios a través de una red de área local o de Internet.
De hecho, es posible crear conexiones Ad-Hoc – sin que haya instalada una red en el lugar donde nos reunamos – gracias a un asistente que permite descubrir a los integrantes de cualquier sesión mediante técnicas como WS-Discovery. La idea es la de facilitar el poder compartir documentos para trabajar sobre ellos de forma conjunta. Sin duda, es una interesante herramienta para empresas de cualquier entidad.
Conclusiones
Es evidente que el interés de Microsoft por hacer que apostemos por Office 2007 ha ‘frenado’ el desarrollo de herramientas que resulten realmente eficientes para el trabajo ofimático. Mail resulta decepcionante en varios apartados, y aunque Calendar ha sido una grata sorpresa, la imposibilidad de integrar esta aplicación con Windows Mail o Contacts resulta tremendamente contradictoria. En cuanto al área de encuentro de Windows y a la utilidad para faxes, sin duda representan aplicaciones interesantes, pero de nuevo encontramos cierto grado de abandono por parte de Microsoft, que sin duda podría haber llegado a mucho más con estas aplicaciones con algunos pequeños esfuerzos.
Menos mal que tenemos OpenOffice y Thunderbird, claro. µ
Ver también
Vista a fondo. I: Introducción
Vista a fondo. II: Instalación
Vista a fondo. III: Una nueva interfaz
Vista a fondo. IV: El Sistema de Ficheros
Vista a fondo. V: Ocio digital a tu alcance
Vista a fondo. VII: cómo aderezar un Sistema Operativo