¿La vieja gloria o la estrella emergente?
La gran batalla en el mercado de las telecomunicaciones podría no ser ni quién se lleva las frecuencias ni quien gana en la carrera de las velocidades. La nueva gran batalla podría ser entre las antiguas glorias del mundo teleco y las emergentes estrellas que tiran con fuerza del mercado.
El ejemplo de este choque inminente podría ser la batalla que mantienen R, la cablera gallega, y Telefónica por las ayudas de la Xunta de Galicia para llevar al rural gallego conexiones de altísima velocidad, según publica El Correo Gallego. La conexión a la red en Galicia es complicada, saliendo de las grandes ciudades y del arco atlántico, ya que la población está muy dispersa y el precio a pagar por llevar la red a domicilios tan distantes es muy elevado.
A ello se suman la orografía, muy complicada, y las situaciones especiales, como la protección de las zonas históricas que impide, por ejemplo, cablear con fibra óptica espacios como la zona monumental de Santiago de Compostela.
En la batalla actual, sintomática de las inminentes batallas inmediatas en toda España, está en juego una subvención de 28 millones de euros de la Xunta de Galicia para llevar fibra óptica al rural gallego. R pone sobre la mesa una inversión de 129,6 millones de euros, Telefónica de 85, según el diario compostelano; aunque nada está dicho sobre quién se llevará el gato al agua. La cablera promete velocidades de vértigo, con 200 megas en tres años, 600 en un lustro y mil en 2019, muy por encima de lo que se puede conseguir ahora con el ADSL rural.