Los dispositivos móviles le dan una vuelta de tuerca a la industria de los videojuegos
La irrupción de exitosos títulos para smartphones y tablets supone un reto para los fabricantes de hardware y los actores tradicionales del ocio electrónico.
Hacia una experiencia global
En términos generales, no resulta complicado establecer una clara diferenciación entre el tipo de perfiles que consumen juegos a través de los dispositivos móviles y quienes lo hacen al estilo tradicional, es decir, en el ordenador o la videoconsola.
El primer grupo incluye a personas de casi todo tipo y condición, que utilizan los juegos del teléfono para distraerse, mientras van de camino al trabajo o guardan turno en la sala de espera del hospital. “Son jugadores ocasionales que quieren inmediatez”, explica Pablo Avilés. Por su parte, “el usuario de ordenador o videoconsola busca un producto que disponga de mayor profundidad, historias desarrolladas y largas, y mayor complejidad en su desarrollo”, apunta Óscar del Moral.
En este contexto, el objetivo de los fabricantes de videojuegos pasa por desarrollar experiencias diferentes pero complementarias, en función de las plataformas. En esa línea apuntan Assassin’s Creed o Rayman, títulos estrella de Ubisoft. Según esta compañía, su estrategia consiste en “entrelazar las experiencias de las diferentes plataformas para mejorar la experiencia global del juego”.
Del Moral también observa que “los géneros y las diferentes formas de jugar se están entrecruzando, con las peculiaridades de cada plataforma”. Por su parte, Pablo Avilés augura que los juegos para dispositivos móviles servirán en el futuro para “complementar sagas cuyo juego central esté en las videoconsolas o el ordenador”. Así pues, ¡a jugar!, que diría Primitivo Rojas.