Videojuegos como inversión
La masiva oferta de productos relacionados con el entretenimiento interactivo ha saltado la barrera de la facturación superando cifras de cultura y conocimiento.
La industria del videojuego está ganando la partida entre el público español, a considerable distancia de sectores como el cine y la música. El consumo de ocio audiovisual e interactivo obtiene cada día mayor número de adeptos en una carrera sin freno que, según las últimas estimaciones, podría llegar a facturar más de 1.000 millones de euros en los próximos años. Cifra escalofriante que asienta sus raíces en las cada vez más seductoras descargas de móviles.
La cuestión de fondo, sin embargo, no se queda aquí. Los usuarios españoles, exigentes como siempre, van perfilando aficiones y predilecciones para decantarse por la estrategia a la hora de entretenerse con el ordenador. Del lado contrario, en el del videojuego, los más atrevidos seleccionan en primer lugar los de acción para continuar con los protagonizados por la sed de aventuras y carreras. Con la consola a la cabeza.
Además, la oferta de mercado resulta aplastante para la inmensa mayoría del público: sólo un 16 por ciento está calificado para mayores de 16 años aunque, como muchos de los mismos consumidores señalan, “estos avisos definen simplemente un orden orientativo, pocos nos los tomamos en serio”.
Así las cosas, el sector del ocio interactivo puede considerarse como la mejor inversión actual, dejando de lado por un momento el inmobiliario, teniendo en cuenta que sobrepasa con ligereza una vez más y a pesar de todo cultura y conocimiento. Todo ello bien condimentado con la progresiva reducción de la piratería que, aunque todavía supera el 30 por ciento, tiende a la baja.