Versatilidad, la baza de los profesionales humanos contra la inteligencia artificial
La consultora Robert Walters explica que “los sectores y las posiciones son cada vez menos estancos” y las empresas buscan perfiles con habilidades interpersonales y capacidad de adaptación.
La capacidad de adaptación es una cualidad apreciada en el mercado laboral actual, que prioriza a los profesionales transversales. Esto es, a quienes son capaces de enfocarse en nuevos cometido con facilidad, por encima de personas con amplia experiencia en un único puesto, en el mismo sector o limitadas a una localización.
Esta implica valorar las habilidades interpersonales o soft skills. En el ámbito tecnológico, también gana importancia la versatilidad, clave para mantenerse.
Así lo explican desde la consultora Robert Walters, que apunta que es más difícil que este tipo de perfiles terminen reemplazados por la inteligencia artificial, precisamente porque serán capaces de acomodarse en nuevos proyectos y avanzar junto a las demandas empresariales.
Además, como las innovaciones tecnológicas se suceden con rapidez, las organizaciones no buscan expertos en una única herramienta que podría quedarse obsoleta en poco tiempo.
“Los sectores y las posiciones son cada vez menos estancos”, apunta Andrés Jiménez, Business Director de Robert Walters. “Las nuevas generaciones están demandando variedad no sólo en sus tareas, sino en los sectores o áreas de especialización en los que trabajan, una de las razones por las que la rotación laboral está incrementándose”.
“En España”, señala, “la mayoría de las compañías son pymes o microempresas, por lo que es común que valoren perfiles con soft skills sólidas como la empatía y la adaptabilidad, ya que esto les permite integrarse mejor en la cultura de la empresa. Sobre todo en este tipo de organizaciones”, ahonda, “las titulaciones y el cargo tienen cada vez menos peso a la hora de seleccionar un profesional”.
“A los profesionales que están buscando cambiar de empleo les diría que estén predispuestos a aprender y adaptarse a las nuevas realidades”, aconseja Jiménez, “porque las empresas están cambiando y necesitan profesionales que les acompañen en su evolución“.