La compañía de telecomunicaciones americana Verizon pretende desplegar su red LTE a finales de año en 38 ciudades de Estados Unidos y la firma está considerando las diferentes opciones para cobrar a los usuarios.
La que parece tener más fuerza es la del pago por velocidad de conexión, que iría de 1 a 12 Megabits por segundo. Así lo ha reconocido el jefe financiero de la teleco, Fran Shammo. “Si quieres pagar por menos velocidad podrás hacerlo y consumir más o podrás pagar por alta velocidad y consumir menos”, explica el CFO de Verizon.
Este modelo de pago es más común en países europeos como España. Sin embargo, supone un gran cambio para los planes de Verizon, que hasta la fecha emitía las facturas a sus usuarios exclusivamente dependiendo de los datos que éstos consumían.
La fijación de precios según la rapidez, sin embargo, no significará el fin de los planes de datos ilimitados con los que la compañía cuenta, según ha prometido el CEO Ivan Seidenberg.
En VentureBeat opinan que esta alternativa es muy útil, ya que muchos usuarios domésticos no necesitarán la máxima velocidad que ofrecen las redes 4G. Así es posible reducir la carga innecesaria fuera de la red inalámbrica.
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