En su enfrentamiento legal contra Apple, a Samsung le ha salido un inesperado aliado. Verizon, la mayor operadora estadounidense, se ha puesto de parte de la compañía coreana y ha solicitado a los tribunales californianos que desestimen la petición de Apple de imponer un veto contra una amplia gama de productos de Samsung, entre los que se encuentran el Galaxy S 4 y la Galaxy Tab 10.1.
Según la operadora, el bloqueo “perjudicaría a Verizon Wireless a la hora de desarrollar y desplegar su red de alta velocidad LTE y los empleos dependientes de la misma”, tal y como recoge FOSS Patents. La toma de partido de Verizon en la batalla no es demasiado impactante teniendo en cuenta su clara filiación a los productos Android, una marca que también ha bombeado las ventas de las operadoras.
Queda por ver si la Justicia norteamericana considera que las motivaciones “de interés general” esgrimidas por Verizon lo son realmente y si bastan para paralizar el proceso.
En todo caso, la decisión sobre una medida cautelar se hará de esperar más que en el caso alemán, ya que no se estudia únicamente la infracción de derechos de propiedad intelectual, teniendo en cuenta otros factores que se someten a examen en una investigación que puede alargar considerablemente el proceso.
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