Veritas: “Hay miedo a borrar porque no se sabe lo que se tiene”
La nueva Veritas quiere crecer más que la media del mercado.
Hace unas semanas Veritas Technologies iniciaba sus operaciones como compañía independiente tras pasar unida a Symantec los últimos doce años. Reasume su propio camino, el mismo que inició hace 30 años, cuando trabajaba en sistemas de ficheros Unix.
La compra de algunas compañías, algunas tan estratégicas como la de Openvisión o la de Seagate Software le colocaron en el mercado de protección y disponibilidad de la información. Buscando ofrecer una protección integral del dato Symantec compró Veritas en 2005 y durante los años en los que ambas compañías permanecieron unidas se incorporó la búsqueda electrónica, el backup integrado y nuevas capacidades… que no fueron suficientes para mantener la unión. En 2014 Symantec anuncia la división de su negocio, una unidad de Seguridad de la Información y otra de Gestión de la Información.
Y hasta aquí hemos llegado. Ahora Veritas se enfrenta en solitario al ingente crecimiento de la información y al problema de gestionarla con presupuestos que no crecen al mismo ritmo. “Estamos de vuelta”, dice Marco Blanco, Director general de Veritas Technologies para España y Portugal. Y está de vuelta con 55.000 clientes –el 86% de los cuales pertenecen a la lista Fortune 500, 8.500 empleados, 2.500 millones de dólares de facturación, presencia en todos los continentes y productos líderes en Backup.
“Estamos de vuelta”, con la experiencia de 30 años “gestionando volúmenes masivos de información” y la flexibilidad “de ser una empresa privada”, explica el directivo.
En España la compañía la componen 40 personas y tiene al canal en su punto de mira. Los partners han acogido bien la separación, asegura Marco Blanco. El enfoque es especializar al canal, buscar socios capaces de aportar valor y desarrollar el mercado con cuatro mayoristas: Tech Data, Ingram Micro, Arrow y GTI.
Las previsiones, crecer por encima de la media del mercado, porque lo que ofrece la compañía es “optimizar costes para gestionar la información extremo a extremo” mediante la gestión del ciclo de vida y recuperación de la información, la protección en cuando backup y la gestión de la disponibilidad de las aplicaciones.
Pero en general, la tarea más importante es hacerle ver a las empresas que sólo el 1,7% de la información que almacenan en sensible. “Hay miedo a borrar porque no se sabe lo que se tiene”, asegura Marco Blanco. Más datos: el 56% de la información almacenada no se sabe para qué sirve, y un 34% es redundante. Estos datos tenían poca, o relativa, importancia cuando la información crecía con mesura, pero ahora las cosas han cambiado, y lo que hay que tener en mente es que “el coste total de explotar un PB de información ronda los cuatro millones de dólares anuales”.