¿Qué ventajas trae la nueva eSIM?
La industria ha presentado el primer estándar de la nueva tarjeta eSIM, con numerosas ventajas respecto a la SIM tradicional. Además, impulsará los wearables y los dispositivos del Internet of Things, que podrán conectarse sin depender de un smartphone o una red WiFi.
La organización Groupe Speciale Mobile Association (GSMA), que reúne a las operadoras de telecomunicaciones y fabricantes de todo el mundo, presentó la semana pasada el primer estándar para la nueva tarjeta SIM remota, conocida popularmente como eSIM.
Hasta ahora, la tarjeta SIM (Subscriber Identity Module) es lo que realmente convierte nuestros dispositivos en un teléfono con conexión a una red móvil. Sin ella, es imposible tener línea. Sin embargo, la nueva eSIM pone fin a esa dependencia física.
Ya no se trata de una tarjeta que ponemos o quitamos de los aparatos, sino una tarjeta mucho más pequeña e integrada directamente en un microchip de los propios equipos. La eSIM llegará primero a los wearables, tablets y otros dispositivos conectados. Y en una segunda fase se extenderá a los smartphones, a finales de este año o comienzos de 2017.
Aunque el estándar se haya presentado ahora, cabe destacar que Apple ya implementó esta tecnología en sus iPad Air 2 y iPad Mini 3, que denominó Apple SIM. Sin embargo, fue una innovación que pasó sin hacer demasiado ruido, debido al escaso apoyo de las compañías telefónicas.
Esta nueva tarjeta presenta varias ventajas. En primer lugar, permite dar conexión a todo el universo de gadgets que van llegando al mercado. En este sentido, no hay que perder de vista el previsible boom del Internet of Things. La eSIM facilitará la conexión a internet de smartbands y smartwatches, pero también coches, cámaras de fotos, etc., permitiendo su conexión a la red sin depender de un smartphone.
Además, la eSIM es programable para cualquier compañía telefónica. Sólo será preciso acceder con el software del dispositivo o desde un navegador y configurar los datos del operador. Así se eliminará el tiempo de espera de la portabilidad, no habrá que ir a recoger la nueva tarjeta a la tienda o esperar a que llegue a casa para empezar a disfrutar del nuevo plan, etc.
Otra ventaja es la posibilidad de contratar con más de un operador, integrando las prestaciones que ofrecen los actuales teléfonos ‘dual SIM’. Incluso podremos contratar con un operador extranjero si viajamos fuera, pudiendo usar nuestros dispositivos nada más traspasar la frontera.
Asimismo, se podrán unificar dispositivos en un misma cuenta de usuario. En lugar de tener que cambiar la tarjeta SIM, dispondremos de varios perfiles que se podrán intercambiar entre aparatos o utilizar simultáneamente en varios equipos si el plan contratado con la compañía lo permite. Y todo ello con la ventaja de hacer el procedimiento online o desde el propio aparato, instantáneamente.
Es previsible que las eSIM acaben relegando a las tradicionales, aunque también se podrá disfrutar de algunas de estas ventajas con las SIM convencionales. Para ello, será preciso que los operadores reprogramen la tarjeta con sus parámetros.