La empresa Veiviev es sólo una de las muchas que en la actualidad están desarrollando contenidos adultos susceptibles de ser disfrutados gracias a las nuevas tecnologías.
Dando un paso más allá en la grabación de personas de carne y hueso manteniendo relaciones íntimas, donde al espectador sólo le queda ocupar la posición de espectador pasivo, la tecnología ya permite por un lado la recreación fotorrealista de texturas que permiten mostrar piel digital con un aspecto y comportamiento casi indistinguible de la realidad, al mismo que debido a su naturaleza sintética se avanza en la interacción con el sujeto virtual tanto en variación del ángulo visual como en la propia capacidad de que un trasunto virtual de las manos del ya no tan pasivo espectador pueda “tocar” el cuerpo representado en pantalla con un efecto (a falta de la sensación táctil) visualmente idéntico al que ocurriría en la realidad, como puede apreciarse en estos clips de Vine (precaución: aparece un cuerpo virtual desnudo).
Veiviev está trabajando en tres direcciones al mismo tiempo. Por un lado se busca la representación fotorrealista más próxima a la realidad en la reconstrucción digital de modelos reales para conseguir un trasunto completamente virtual que pueda ser visualmente explorado desde cualquier ángulo. En la práctica y en el estado actual de desarrollo es como disponer de la modelo en una posición estática siendo posible observarla desde cualquier ángulo y desde cualquier distancia, como puede comprobarse en este vídeo (precaución: aparece un cuerpo virtual desnudo).
En un segundo estadio se trabaja en que la figura digital disponga no ya del aspecto y textura visual más próximos a la realidad sino que se permita apreciar la reacción al tacto de la piel digital, lo que incluye movimiento, presión… El comportamiento de la anatomía virtual debe responder también a lo que la Física impone en el mundo real.
Y por último, y para conseguir el efecto visual más próximo a la realidad, gracias a nuevos dispositivos como Oculus ya es posible y de forma más sencilla que nunca disponer de unas gafas de inmersión virtual como este vídeo de ejemplo (precaución: aparece un cuerpo virtual desnudo) con las que experimentar de la manera más fluida y natural lo que supone estar en un escenario virtual rodeado (o rodeando) objetos (sujetos, en este caso) que sólo existen en ceros y unos.
Si hasta ahora lleva décadas funcionando la industria de la representación en látex de porciones (o el cuerpo entero) de estrellas del porno, no resulta difícil imaginar que el siguiente paso será la virtulización de modelos y estrellas del porno que podrán ser “descargados” a nuestros dispositivos personales de inmersión virtual, un campo en el que Veiviev ya está avanzando aunque afirman que se trata de un proceso complejo, que lleva mucho tiempo y que por el momento resulta muy caro para obtener resultados óptimos al máximo nivel de perfección.
Parece que por el momento no va a ser inminente un colapso de Internet con porno virtual inmersivo pero ya está un poco más cerca.
vINQulo
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