Pocas cosas son las que difieren entre esta versión y la Platinum, siendo quizá la más destacada la posibilidad de exportar el formato PSP de la segunda.
Ambas mantienen la misma estructura de pantalla y facilidad de uso en cuando a sistemas de arrastrar y soltar los diferentes componentes de vídeo, como voces, música, imágenes fijas, transiciones y un largo etc.
Destacar el mismo sistema de ayuda en ambas versiones mediante un asistente que te va guiando, paso a paso, ha ejecutar tareas tan sencillas como un repaso a las funcionalidades del sistema a otras más complicadas como añadir efectos de audio o invertir eventos.
Diferenciándose de otros productos de la competencia Vegas Movie Studio no tiene una vista secuencial de las escenas, el denominado modo Storyboard. Al principio puede chocarte, sobre todo si estás familiarizado con otros programas, pero rápidamente te acostumbras y llegas a no echarlo de menos.
Algunas características de edición de vídeo encontradas en este producto incluyen la capacidad de hacer capturas por lotes, importar archivos, cortar y eliminar escenas, añadir textos, transiciones, filtros, cambiar la velocidad del audio y del vídeo, y un largo etc. que satisfará a todos los usuarios.
Con no muchos menos efectos que la versión Platinum y algunas características menos que pasarán desapercibidas a los usuarios domésticos, Vegas Movie Studio es una opción ideal para los que se inician en el fascinante mundo de la edición de imagen. Su precio, 59,99 euros, está más que justificado.
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