Casi 1 de cada 2 empresas españolas ha perdido unidades USB
Kingston advierte del peligro que supone no revisar las prácticas con este tipo de dispositivos ante la llegada del nuevo Reglamento General de Protección de Datos.
El nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (RGPD) comenzará a aplicarse en cuestión de meses.
“A pesar de los dos años de margen para adecuarse a las nuevas obligaciones, a día de hoy muchas empresas todavía no han adaptado sus estructuras”, advierte Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España. “El RGPD dotará a los ciudadanos de un mayor control sobre su información privada en el mundo digital, pero también impondrá cambios radicales para las empresas, por lo que deben optimizar todos sus recursos para proteger la información que poseen”, señala este directivo.
Más allá de ciertos cambios estructurales de calado, desde Kingston recuerdan que hay que atender otros elementos que a veces se pasan por alto por considerarse menores pero que también forman parte de la estrategia de seguridad, como los dispositivos USB. Especialmente en un momento como el actual en el que las oficinas se vuelven móviles y los datos, portátiles.
En este sentido, un estudio de esta compañía que está especializada en productos de memoria señala que prácticamente 1 de cada 2 usuarios se ha encontrado en alguna ocasión una unidad USB. Y que también casi la mitad de las empresas españolas (un 48 %) ha perdido este tipo de unidades con información del negocio en su interior.
Kingston explica asimismo que el 30 % de los empleados almacena en los USB información sensible. Pero la gran mayoría de estos dispositivos, un 94 % no cuenta con cifrado por hardware, lo que debilita su seguridad y supondría un peligro de cara a la llegada del RGPD.