Un mensaje de Petter Reinholdtsen explica los problemas actuales del arranque de Debian, uno de los proyectos Linux esenciales, embrión de varias distribuciones, entre ellas Ubuntu.
“Durante los últimos años, el sistema de arranque de Debian se ha deteriorado progresivamente debido a los cambios en el kernel Linux que lo hacen cada vez más y más basado en eventos. Por ejemplo, el kernel y sus drivers ya no bloquean todo el procesamiento cuando detectan discos, interfaces de red y otro hardware, haciendo que el vetusto sistema de arranque de Debian sea cada vez más frágil”, dice Reinholdtsen.
Por ello planean reemplazar /sbin/init y, tras estudiar las opciones disponibles, entienden que el demonio de inicio de Ubuntu es “el candidato más prometedor”, probado con garantías además en Fedora desde la versión 9.
Upstart podría implementarse ya en Debian Squeeze 6.0 y confirmaría las buenas relaciones entre madre-hija (por encima de otras historias), apostando por una colaboración muy necesaria en el software libre, y que llega tras el ofrecimiento de desarrolladores a Debian del fundador de Canonical, Mark Shuttleworth.
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