Uno de cada tres compradores de móviles usados encuentran los datos de su dueño
Los españoles no están nada concienciados con la seguridad en sus teléfonos móviles, a pesar de que estos son cada vez más inteligentes y que los trámites que se realizan en ellos son cada vez más sofisticados.
Acceso a redes sociales, lectura del correo o incluso comprobar el saldo bancario son acciones cada día más comunes en los móviles, aunque si bien en PC se interpone una barrera de seguridad para proteger el acceso a las mismas nada de este sucede en el móvil, como acaba de confirmar un informe sobre riesgo de robo de identidad a través del teléfono móvil de CPP Protección y Servicios de Asistencia.
Así, el 83% de los usuarios de teléfonos inteligentes no utiliza antivirus, a pesar de que el 23% de los mismo confirma que ya han sufrido algún tipo de ataque de los ciberdelincuentes, como virus para telefonía inteligente o SMS sospechosos.
Los españoles son también vagos en términos de protección activa. El 55% de los españoles, según CPP, confiesa haber regalado, vendido o perdido su móvil con datos sensibles en su interior y sin que ninguna medida de seguridad evite que los malvados se aprovechen de ellos.
Quienes perdieron su móvil, poco margen de maniobra podrían tener para bloquear el acceso a datos personales aunque las cifras no son menos sangrantes si se limitan a quienes lo vendieron o regalaron. En estos casos, el 27 y el 30% no eliminaron ni sus mensajes de texto, ni sus contactos o sus fotos. El 70% incluso olvidó borrar el usuario y contraseña de acceso al correo electrónico o a las redes sociales.
Estas cifras explican que una de cada tres personas que se hacen con un teléfono de segunda mano se encuentren con un curioso regalo: la información personal del dueño previo.