Dos universidades estadounidenses han sufrido ataques informáticos
La universidad de Idaho, en Moscow
(EE.UU.), ha comenzado a enviar correos electrónicos a las víctimas del robo de
datos personales comunicándoles los hechos. Esta fuga de información es el
resultado de la sustracción de tres ordenadores del campus el pasado mes de
noviembre.
Al mismo tiempo, la universidad de
Tucson, en Arizona, ha informado de una
intrusión en su sistema que ha resultado en la paralización de varios servicios.
Los ordenadores robados en Idaho eran utilizados por la administración de la
universidad y contenían información sobre los alumnos, los profesores y los
donantes de fondos, así como direcciones, números de teléfono, emails y números
de la seguridad social.
Los tres equipos fueron robados durante las vacaciones de Navidad. Según un
portavoz de la universidad, parece que los asaltantes buscaban material y no
datos. La misma fuente indica que el responsable de la investigación había
pedido un margen de tiempo antes de hacer pública la alerta.
Los PC estaban protegidos por contraseñas, pero no tenían sistema de
encriptado de datos. Desde el incidente, los responsables del sistema de
información han empezado a instalar programas de encriptado y han suprimido
información sensible en los equipos todavía presentes en la universidad, según
un comunicado publicado en la página web de la institución.
Por su lado, la universidad de Arizona investiga un ataque que ha provocado
una avería en varios servicios. Al parecer, un intruso ha estado entrando en la
red del campus entre noviembre y diciembre.
“Unos hachers han instalado un programa para almacenar películas y música en
nuestros servidores, y probablemente hayan intentado conseguir otra información,
como datos confidenciales” indica un comunicado de la universidad. Desde la
intrusión, la universidad ha instalado
keyloggers para a
lmacenar la información que los usuarios tecleen en sus sesiones.
Aunque de momento no existe ninguna prueba de la existencia de un robo de
información, el caso está en manos del FBI.
Según Michel Norin, responsable del parque informático de la universidad de
Arizona, 30 servidores Windows y 350 puestos de trabajo han sido pirateados.
Norin cree que el ataque proviene de Francia.