Universal y Telefónica, con las descargas legales

Las dos compañías han presentado hoy el primer servicio español legal de descargas p2p de películas y música a través de Pixbox.

La estrella del lanzamiento es King Kong, de Peter Jackson, y desde el primero de agosto habrá ya treinta películas disponibles. El objetivo es ofrecer las desgarcas al hilo del lanzamiento en DVD, como una opción paralela. Las películas, protegidas por el sistema de gestión de derechos de Microsoft DRM (Digital Rights Management), estarán disponibles en dos copias por el mismo precio: para el disco duro del ordenador y para dispositivos móviles.

El precio por película irá desde 9 euros a 17 (King Kong se estrena con 17 euros). Pixbox está disponible desde hace unos meses, con una tarifa plana para música de 9,99 euros mensuales y una amplia modalidad de descargas musicales de pago.

Para utilizar Pixbox hay que empezar por descargarse e instalar una pequeña aplicación en el equipo. Según Luis Velo, director general de Proyectos Multimedia de Telefónica de España, la descarga de una película como King Kong en calidad DVD no llevaría más de dos horas y media. Más que optimista, parece un pronóstico fuera de la realidad, o quizá una previsión de futuro.

En la presentación se aprovechó el momento para arremeter contra la piratería, sin duda uno de los problemas más serios de la industria. Sin embargo, no han escuchado las críticas que han hecho en los últimos años simpatizantes de la piratería, tales como la necesidad de ofrecer precios más asequibles o contenidos con un alto valor añadido. Peter Jackson es precisamente un entendido del valor añadido, como demostró en sus excelentes versiones DVD de El señor de los Anillos.

Ahora bien, el precio al que han puesto las películas resulta a todas luces excesivo, puesto que el valor añadido respecto al DVD, su referente principal, es muy inferior, mientras el precio es muy parecido. Si quieren que su servicio cuaje en el entramado social del ocio doméstico, tendrán que pensar en ofertas menos ambiciosas para la compañía y más generosas con el usuario. A la oferta de Universal y Telefónica le falta una buena dosis de sentido de la realidad.