La compañía de análisis Spider.io ha denunciado la existencia de un problema de seguridad en Internet Explorer, el navegador web de Microsoft, que en la práctica permite a ciberdelincuentes potenciales seguir todos los movimientos realizados con el cursor del ratón sobre la pantalla.
Esto ocurre en todas las versiones de Internet Explorer desde IE6 hasta el recientemente liberado IE10, incluso cuando la ventana del navegador está minimizada y sin necesidad de instalar ningún tipo de software.
Según explican los expertos, lo único que los hackers necesitarían hacer es pagar por publicitar un anuncio en cualquier página web, una plataforma que les permite rastrear la posición del ratón durante todo el tiempo que la pestaña con el anuncio siga abierta.
Aunque Microsoft es consciente de la existencia de esta vulnerabilidad, reportada el pasado mes de octubre, parece que no tiene intención de parchearla en un futuro inmediato. Mientras, algunas compañías de analítica web ya la estarían aprovechando en su propio beneficio.
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