Una tercera parte de las empresas se arriesga a fugas de datos por no controlar los dispositivos móviles de sus empleados
Actualmente, sólo un 28% de las compañías ha implementado soluciones integrales de gestión móvil y otro 29% lo ha hecho de manera parcial.
La moda de llevar los dispositivos móviles personales a la oficina e integrarlos en las tareas laborales diarias (esto es, BYOD) se está convirtiendo cada vez más en una realidad. Pero lo que en gran medida puede suponer una ventaja para las empresas a nivel de productividad y ahorro de costes, también se está traduciendo en dolor de cabeza supremo.
Y es que parece que las organizaciones todavía no están preparadas para gestionar este cambio de paradigmas y mantener a raya las fugas de datos.
Según una encuesta elaborada por Kaspersky Lab y B2B International entre 5.000 directores de TI, un 34% de las compañías mundiales no emplea soluciones adecuadas para gestionar smartphones y tablets PC. Y, lo que es más, en los planes del 15% de ellas tampoco entra implementarlas en el futuro.
Si a esto se le suma que las amenazas móviles han aumentado de forma espectacular durante los últimos años, especialmente aquellas pensadas para infectar terminales con sistema operativo Android, el más popular de todos, el problema se agrava.
“Si la compañía no regula el acceso de smartphones y tabletas personales a la infraestructura corporativa es sólo cuestión de tiempo que la información empiece a filtrarse del sistema”, explican desde Kaspersky. “La fuga podría darse por una infección de malware o por un empleado que pierda su teléfono, el resultado es el mismo, los datos se pierden, o peor, caen en las manos equivocadas”.
¿La solución? Obviamente cambiar el chip e implementar soluciones de gestión móvil integral, empujando los porcentajes actuales de adopción hacia arriba. Éstos se sitúan ahora mismo en un 28% de compañías que sí usan esa clase de herramientas y un 29% que sólo aplican medidas parciales.