Una semana de Wikileaks
Wikileaks anunciaba a finales de noviembre una masiva filtración de información reservada asociada al cuerpo diplomático de Estados Unidos. Los embajadores de EEUU trabajaban como espías, dando cuenta de las verdades y las mentiras más escondidas de los países en los que estaban destacados. El Cablegate ha sido un tsunami político, pero también ha salpicado al mundo de las nuevas tecnologías.
La tecnología no sólo ha sido el medio de difusión y filtración, también se ha convertido en el protagonista de la noticia. Las empresas del sector son a veces protagonistas de los papeles del Cablegate y se han ido posicionando durante el proceso.
Ésta es la cronología de poco más de una semana de escándalos.
28 de noviembre: Varios medios de comunicación de todo el mundo empiezan a publicar información confidencial asociada a las embajadas de Estados Unidos, entre ellos el español El País. Es el Cablegate, la mayor filtración de todas las protagonizadas por Wikileaks.
29 de noviembre: Primer cable sobre el sector tech. La información de Wikileaks confirma que detrás del ataque a Google en China de principios de año estaba directamente el Gobierno de aquel país. Pekín había negado las acusaciones de Google, quien lo ponía en el corazón del sofisticado ataque.
1 de diciembre: Estados Unidos apaga SIPRnet. El internet dentro de internet hiperseguro al que se conectaban los elegidos por el Gobierno de Estados Unidos para confesar sus secretos demostró no ser tan imbatible como la Administración de EEUU creía.
2 de diciembre: Primera deserción. Amazon deja de albergar en su servicio cloud a Wikileaks. “Es la decisión correcta y debería de servir de ejemplo a otras compañías que usan Wikileaks para distribuir el material incautado de forma ilegal”, anuncia el presidente del Comité de Seguridad Interior del Senado estadounidense, Joe Lieberman.
3 de diciembre: Los servidores de Wikileaks se van a un búnker para proteger la información que contienen.
4 de diciembre: Se confirman las presiones de Estados Unidos para que España desarrollase una ley antipiratería. Desde la embajada de EEUU se reunieron con la vicepresidenta en su momento, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro de Industria, Miguel Sebastián; el líder de la oposición; Mariano Rajoy y los ministros de Cultura del periodo 2004-2010 para que saliese adelante una norma antipiratería. Telefónica y las gestoras de derechos son otras de las citadas por la embajada de EEUU.
5 de diciembre: El buzz en redes sociales de Wikileaks es increíblemente alto. Twitter no convierte al término en trending topic, algo que levanta sospechas entre los usuarios de la red social y que hoy la firma ha tenido que explicar. Facebook, aunque ha borrado la página de fans de Wikileaks, asegura que no bloqueará al portal. Por su parte, en Estados Unidos empiezan las recomendaciones: “comprometerse con este tipo de actividades podría levantar dudas sobre la capacidad del estudiante para manejar información confidencial”.
6 de diciembre: PayPal bloquea a Wikileaks. Es la primera en impedir donaciones, pero no será la última.
7 de diciembre: Julian Assange se entrega a la Justicia. Su detención o cargos nada tendrán que ver con las nuevas tecnologías, aunque sirve de catalizador para protestas en red.
Ese mismo día se descubre que Intel presionó a Rusia en la compra de tecnología y se filtran más detalles sobre el ataque chino contra Google. Se utilizó código propietario de Microsoft para orquestar el ataque.
8 de diciembre: Anonymus clama venganza. “Defendemos los mismos principios: transparencia y anti-censura”, declaran, en una cita que recoge Panda. Atacan a PayPal en la operación PayBack y prometen hacerlo contra todos aquellos que se posicionen contra Assange. Las empresas tecnológicas han empezado a abandonar a Wikileaks, que cada vez encuentra más difícil conseguir soporte técnico al igual que un dominio en el que alojar la información.
9 de diciembre: MasterCard y Visa, las últimas víctimas de los ciberactivistas.