Una patente de Google muestra sus planes de coches autónomos para servicios de ‘carpooling’
La tecnología, según la solicitud de patente, es necesaria porque los vehículos autónomos no siempre pueden funcionar en todas partes donde un conductor humano lo haría.
Google puede estar considerando el uso de vehículos autónomos en el ámbito de los viajes en coche compartido en los próximos meses.
La solicitud de una nueva patente hecha por la compañía con fecha del 22 de diciembre registra una tecnología que ayudaría a garantizar que los coches autónomos usen lugares seguros y accesibles para recoger y trasladar a pasajeros.
La patente describe un sistema para determinar si un lugar de recogida o de destino es accesible o seguro para un coche autónomo y sugiere ubicaciones alternativas según sea necesario.
“El usuario puede proporcionar un lugar de recogida y una o varias ubicaciones del destino a un sistema centralizado a través de un dispositivo como el smartphone. El sistema identificará entonces la manera más eficiente de satisfacer la solicitud del usuario”, se explica.
La tecnología es necesaria porque los vehículos autónomos no siempre pueden funcionar en todas partes donde lo haría un conductor humano. Por ejemplo, el acceso a zonas en obras o la presencia de vehículos de emergencia en un lugar determinado podría dificultar la capacidad de un coche autónomo para recoger, esperar o dejar a un pasajero con seguridad.
No es la primera vez que Google irrumpe en el mercado de los coches compartidos. En 2015 en Israel y el año pasado en California, la compañía comenzó a probar un servicio de ‘carpooling’ en California para conectar empleados de oficinas dispuestos a compartir el desplazamiento a su lugar de trabajo y repartir los costes del viaje.