Una joven de 30 años, “vuelve a la vida” 3.000 años después de muerta
El egiptólogo Emily Teeter estaba empeñado en descubrir los detalles de la momia “Meresamum”, de 3.000 años de antigüedad, descubierta en Luxor en 1920. Sin embargo no era posible abrir el sarcófago sin destruirlo y cumplir con uno de los principios de la arqueología moderna de preservar intactas las pruebas.
Por ello se puso en contacto con un radiólogo del centro médico de la Universidad de Chicago que cuenta con uno de los centros de diagnóstico más avanzados del mundo y sin necesidad de abrir el sarcófago, ha revelado detalles sorprendentes, según explican en CNN.
Aunque los escáner de tomografía axial computerizada (TAC en español) ya han sido empleados en momias, la última generación de éstos son capaces de revelar un nivel de detalle sin precedentes. Tras la toma y combinación de 100.000 imágenes, la computadora produjo una imagen “que permitiría descubrir a esta mujer si fuera andando por la calle”, indicaron los responsables.
Además, los restos de Meresamun -una guapa egipcia destinada en el templo del dios Amun- están sorprendentemente bien conservados, teniendo en cuenta su antigüedad. Los investigadores creen que el avance tecnológico de estos equipos, ayudarán a entender más acerca de su vida, su salud y la forma que fueron momificados los antiguos egipcios.