Una batería de azúcar para alimentar dispositivos móviles
De los laboratorios de Virginia Tech ha salido una batería que funciona con azúcar, biodegradable y con gran densidad energética.
Avanzar hacia el uso de baterías más duraderas y también más ecológicas e incluso económicas es uno de los grandes retos de la industria tecnológica.
De momento ya hemos ido viendo propuestas diferentes a las que estamos acostumbrados y que van desde las flexibles, pasando por las que se autorreparan, hasta llegar a la propia eliminación de este componente.
Y ahora nos econtramos con un proyecto no menos curioso: una batería que funciona, entre otras cosas, con azúcar.
La novedad respecto a otras de este tipo presentadas con anterioridad sería su mayor densidad energética, según se explica desde la propia universidad Virginia Tech, que añade que esto implica “funcionar durante más tiempo antes de necesitar abastecerse de nuevo”.
Además es biodegradable y tendría una amplia capacidad de almacenamiento.
Sus posibilidades de uso futuro se extenderían no sólo a dispositivos móviles como smartphones y tabletas, sino también “otros gadgets electrónicos”, según sus responsables.