Un robot más listo que el hambre
La inteligencia artificial es, desde hace unos años, una de las principales líneas de mercado hacia la que quieren converger programadores y fabricantes.
El sueño de un robot más listo o tan listo como el hombre, que pueda dar respuestas a las necesidades más básicas de la población se ha convertido en una fijación empresarial que incluso ha superado las fronteras del sector TIC y han dado el salto a otros ámbitos de la vida cotidiana, como la literatura o el cine.
En este contexto, cada año se celebra en la Universidad de Reding el prestigioso premio Loebner que esta edición, la doceava, ha destacado al programa y robot Elbot, de Artificial Solutions, como el “sistema informático con mejor Inteligencia Artificial”.
Elbot tuvo que someterse a un tribunal que, sin conocer quién daba las respuestas, lanzó una serie de preguntas que eran respondidas de forma simultánea por un humano y por el sistema informático. El jurado determinaba quién creía que había lanzado la respuesta, para establecer de forma lo más objetiva posible el humanismo de la máquina.
La máquina, dotada hasta de sentido del humor, convenció al 25 por ciento del jurado de que era un ser humano, lo que abre una nueva puerta a un nicho de mercado en el que aún no está todo dicho.