A pesar de que este año el Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas estaría formado por 300 stands menos que otros años, los seguidores de las tecnologías esperaron impacientes a las novedades que lanzaron las empresas más importantes de este sector.
Estos seguidores no fueron, sin embargo, más que otros años. A pesar de que los asistentes cumplieron las expectativas de los organizadores (130.000 visitantes), la cifra se quedó 10.000 personas menos que en 2008.
Por su parte, y lo que realmente importa, los productos, aunque nuevos, eran lo que ya se había ido rumoreando por los diversos medios especializados. Se esperaba la presentación del Windows 7 por parte de Microsoft, y así fue. Se rumoreaba que Palm lanzaría, por fin, su Sistema Operativo, y sucedió. Se aguardaban nuevos procesadores por parte de Intel y AMD y allí estuvieron…
Los medios no han conseguido un gran titular sobre una inesperada novedad anunciada en la feria. Ningún artículo imprevisto. Ningún producto sorprendente. Pero los seguidores de las TIC y los usuarios de estos productos, sobre todo los estadounidenses, ya tienen más artículos para consumir.
El pasado jueves ocho de enero arrancó el evento en la ciudad de Las Vegas. Nokia fue uno de los protagonistas del día presentando sus nuevos modelos de teléfonos móviles que llegarán en los próximos meses al mercado estadounidense: el E76, el 7510, el 1006…, además de su empeño por mejorar la comunicación.
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Su cometido pasa por consolidar y ampliar el ecosistema industrial en España y Portugal.